miércoles, mayo 04, 2011




“Yo no tengo otra cosa
más que este demoledor tiempo.”
(Abdul Hadi)

ABDUL HADI: “POCA OBRA Y EXPERIENCIA DENSA”

En esta ocasión nos acercamos a la obra en castellano de Abdul Hadi Sadoun, editor hispanista iraquí afincado en España.
Él mismo se define así como escritor –y conviene leer despacio esta definición llena de contenido-: “Espero estar entre los (long-sellers) ya que intento poner mi huella para que sirvan mis escritos en todos tiempos y no solamente un corto tiempo, sí, me interesa que me lean muchos lectores, pero no voy detrás del (best-sellers). Soy –si se puede decir – un escritor de poca obra y de experiencia extensa, y no publico nuevos textos si no veo que añaden algo en mi trayectoria y algo al lector. De hecho puedo para décadas si es necesario para escribir y publicar libro nuevo. Soy un escritor que piso el camino lentamente, y pongo todo lo que tengo en el texto escrito, sin pensar si tendré más en el futuro o no. No creo en la voz legendaria, sin en los textos legendarios. Soy escritor del texto en su momento, y hombre normal camina el resto de la vida sin ninguna pretensión ni exigencia. “
Abdul Hadi Sadoun nació en Bagdad en el año 1968. Es, por lo tanto, un autor joven, comprometido con la cultura que trata de tender puentes entre la literatura árabe y la española. Cuando se le pregunta desde cuando escribe no duda en afirmar que: “Empecé escribir textos que se pueden considerar maduros desde los 18 años, pero no significa que no intenté escribir antes, lo que recuerdo el primer texto que enseñé a mi profesor de literatura a los 13 años. Siempre digo que mis primeros textos escritos nacieron con mis primeras lecturas serias, y yo soy lector nato desde la niñez. Yo soy de aquellos que empezamos construir nuestro mundo literario a la misma vez con nuestras primeras lecturas.”
Abdul Hadi pertenece a la “Asociación Internacional de Hispanistas (AIH)” y durante 10 años dirigió la revista literaria en lengua árabe Alwah, la única en territorio español.
Aparte, en su calidad de editor, dirige la editorial Alfalfa, especializada en letras árabes modernas.
Es, además de poeta, ensayista y colaborador en diversas revistas culturales árabe y española.

ENTRE EL ÁRABE Y EL ESPAÑOL: “DOS ALMOHADAS EN DONDE REPOSAR LA CABEZA”

Abdul Hadi se puede considerar especialista en el tema de la presencia árabe en la literatura hispánica. Para Abdul traducir del árabe al español y viceversa no es nada ajeno a su manera de entender la literatura y el arte porque: “No es nada extraño, y hay muchos casos en el mundo literario que escriben en dos lenguas diferentes. Mi caso es más sencillo de todos, soy árabe y escribo normalmente –en especial textos literarios– en mi lengua materna, el castellano es una regalo extra que nunca pensé a llegar a escribir en esta lengua, porque creo sinceramente en que cada uno nazca con una lengua y no será otra. Mis intentos en castellano han sido por una motivación personal y bajo una circunstancia concreta. Escribir en español ha sido una necesidad en un momento cuando sentí que no puedo escribir ciertos textos en árabe y me surgen desde el primer momento en su carácter castellano en letra como en ritmo, y añado que incluso no son para traducir al árabe ni tener su espacio personal en lengua árabe.
Creo sinceramente que el encuentro cultural en una persona de más de una lengua y esencia es una riqueza en sí, y es una base fuerte para cualquier intelectual. Así que mi estancia en España me ayuda a forjar mi vida y mi estilo literario. En España yo completé lo que me falta de mi herencia oriental. Estar aquí me ha dado la ventaja de contactar con las novedades culturales, y eso significa riqueza y vida para cualquier intelectual, y si me ofrece utilizar su lengua castellana de vez en cuando, es un regalo más.”
Destaca, en suma, también como conferenciante y profesor de literatura en más de una universidad y centro académico.

PREMIOS LITERARIOS, OBRA ORIGINAL Y TRADUCCIONES: “EL LECTOR ES EL VERDADERO CRÍTICO”

En cuanto a su faceta de escritor, Abdul Hadi ha ganado distintos premios literarios:
.narrativa infantil árabe 1997
.teatro “Otras voces”, Madrid 2008
.premio Antonio Machado de creación literaria, 2009, por su poemario “Siempre todavía, de Asiria a Soria”, publicado por la editorial Olifante en su colección de poesía (2010).
Su poemario “Siempre todavía” (2010) ha sido el ganador de la beca internacional Antonio Machado de creación literaria.
Para el poeta, los premios literarios: “son necesarios, especialmente cuando son meras premios literarios por el talento del escritor y el nivel del texto premiados. Para un escritor novel es un empuje importante, pero no es puente para la larga existencia exitosa. Debemos recordar también que no todos los premios añaden peso si el texto no es merecedor de la atención y el interés de gran parte de los lectores. El lector es el verdadero crítico del éxito de la obra o de su fracaso, y no son los premios, precisamente.”
Como poeta ha participado en diversos festivales, entre ellos:
.Festival Internacional de poesía, Medellín / Colombia, 2004
.Festival Internacional de poesía, Macedonia, 2004
.Festival Internacional de poesía, Caracas/ Venezuela, 2005
.Festival Internacional de poesía de Sudáfrica, 2005
.Festival Internacional de poesía, Istambul/ Turquía, 2006
.Festival Internacional de poesía, Galicia, 2006
.Festival Internacional de poesía, El Moncayo, 2007
.Festival Cosmopoética, Córdoba, 2008, Festival de Granada,2009.
Es autor de los siguientes libros:
“El día lleva traje manchado de rojo” (narrativa) (Damasco, 1996), “Tesoros de Granada” (novela infantil) (Dubai, 1997), “Encuadrar la risa” (Poesía) (Madrid, Alfalfa, 1998), “No es más que viento” (Poesía) (Madrid: Alfalfa, 2000), “Plagios familiares” (narrativa) (Jordania, 2002), “Pájaro en la boca” (Poesía) (Madrid, Visión, 2006), “Escribir en cuneiforme” (poesía) (Caracas 2006) y recopilación de su poesía bajo el título “Pájaro en la boca” (La Habana, 2009) y “Siempre Todavía” (poesía) (Olifante, 2010).
La temática que maneja el escritor es amplia y él mismo nos la resume: “Son temas varios, parece tópico decir que escribo sobre la circunstancias de la vida, pero en realidad todos los temas que traté tienen raíces muy fuerte con la vida cotidiana y la pura realidad. Quizás se puede destacar el compromiso con los temas sociales, y este punto tiene sus aprobaciones, casi iguales en los países Latinoamericanos, ya que todavía el problema de la identidad, las libertades y los asuntos religiosos, pesa demasiado para no tratarlos durante décadas. Además, es necesario enfocar los temas de la dictadura, las guerras, la muerte y el exilio.”
Tanto su poesía como su narrativa han sido traducidas al alemán, francés, inglés, italiano, persa, turco, kurdo y castellano, catalán, gallego y Euskera. Otros textos suyos aparecieron en “Tres antologías selectas de poetas extranjeros” en España, Gran Bretaña y Portugal.
Abdul escribe en español y en árabe, aunque, como él mismo explica, se siente más cómodo escribiendo n árabe, mi lengua materna. Cada uno de nosotros nace con una lengua, se puede variar y enriquecer, pero parte siempre de la raíz lingüística de origen. Todo lo que he escrito en mi vida ha sido en árabe, menos escasos textos en castellano. Pude escribir en castellano después de tantos años de estudios y convivencia en España, nunca lo planteé ya que nacieron dentro de circunstancias concretas y en su contexto literario, y no estoy seguro de que habrá más intentos. Lo que quiero decir que uno puede dormir placidamente sobre dos almohadas diferentes, pero tendrá su segura preferencia, cual de ellos es el mejor adonde descansar la cabeza.”
Por otro lado es coautor de los siguientes libros: “La vuelta del viejo a su juventud, cuentos eróticos árabes” (Hiparión, Madrid, 2003), “Irak: Un mar de mentiras” (Olivum, Madrid, 2003), “La Maldición de Gilgamesh, Antología de poesía iraquí contemporánea” (Tempestad, Barcelona, 2005), “A las orillas del Tigris, Antología de poesía iraquí contemporánea” (Caracas, 2005), “Otros mesopotámicos raros, Antología de poesía iraquí contemporánea” (Córdoba, 2009).
Finalmente destaca como traductor del Castellano al árabe de docenas de libros literarios, entre ellos: “Antología de cuentos hispanoamericanos” (1998), “Antología de poesía española moderna” (2000), “El Lazarillo de Tormes” (2001), “Canciones para Altair, de Rafael Alberti” (2002), “Corazón tan blanco, de Javier Marías” (2002), “Antología Poética, de Vicente Aleixandre” (2003), “Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer” (2004), “Nueva antología de la poesía española moderna” (2005), “Poemas, de Miguel Hernández” (2006), “Poemas, de Juan Ramón Jiménez” (2007), “Poemas, de José Hierro” (2008), “Romancero Gitano de Federico García Lorca” (2009), “Poemas Selectos, de Antonio Machado” (2010) y “Bartelby y compañía, de Enrique Vila-Matas” (2010).
La labor del traductor, a la que hemos aludido anteriormente, es siempre complicada porque se trata de trasvasar a otra lengua un mensaje sin traicionar el espíritu con que fue escrito, pero sin olvidar la lengua de llegada. Así, el poeta comenta que: “Cada traducción es un riesgo en sí, ninguna traducción es un hecho incompleto. Nadie puede llevar una obra sin caer en los errores como nadie puede coser el mismo vestido de lo que queda del mismo descosido. Pero a pesar de todo, es el trabajo más necesario para entablar una relación con otras culturas, no hay comunicación entre nosotros sin la necesaria labor de los traductores. En mi caso, no estoy tan lejos de este núcleo, e intento hacerlo de la mejor manera posible. Respecto a mis textos llevados del árabe al español por mí mismo, se puede hablar de una traducción libre o reconstruir sobre la misma base. En algunos casos me enfrenté a muchos cambios y en otros me salieron fáciles. Siempre digo y lo repito aquí, cada versión tiene su alma y cada una es diferente de modo diferente, pero no deja de ser el mismo texto con un maquillaje distinto.”


POESÍA: “UN MOMENTO BREVE DE UNA LARGA EXPERIENCIA”

El género literario que identifica más a Abdul Hadi es, sin duda, la poesía. Trataremos de introducir algunas de sus características, aunque, advertimos que es una tarea complicada, ya que se trata de un autor que escribe en árabe y en castellano y, por lo tanto, solo conocemos una parte –y no entera de su obra-. Además, al ser un joven poeta, su obra está en continua evolución. Ahora bien, sí podemos advertir sobre su gran calidad literaria y pedir al lector que esté atento a sus trabajos.
La poesía es un género de minorías, bien lo sabemos, aunque toca, como ningún otro, el alma humana. “La poesía –nos explica Abdul Hadi- hoy se define como un momento breve de una larga experiencia y aún profunda reflexión. La poesía es hija legítima de las letras antiguas que está buscando su sitio dentro de campo cultural cada vez más grande y de varios géneros. Realmente, la poesía árabe de hoy, es similar a cualquier tendencia poética del resto del mundo, ya que las barreras en nuestro universo globalizado son cada día más escasas. La modernidad (y al mismo tiempo la separación de la poesía árabe moderna de la clásica por la métrica y mucho más en temas y formas estéticas) ha sido propiciada por figuras pioneras de la lírica iraquí desde mediados del siglo XX. En los ochenta el mapa poético árabe ha sido dominado por la revolución de la poesía libre y del verso en prosa.”


ANTONIO MACHADO: “LAS COSAS MÍNIMAS DE LA VIDA”

La poesía de Abdul Hadi tiene resonancias y huellas de un gran poeta español, Antonio Machado, como veremos. Y es que, en palabras del poeta iraquí: “Machado es un figura principal en la poesía mundial no solo para mí, sino para muchos en todo el mundo. Mi descubrimiento de la poesía de Machado desde hace tiempo, pero llegué a acercarme profundamente en mi etapa madura. La poesía de Machado no es de fácil de entender, su supuesta sencillez y el mundo único en toda su poesía le colocó en campo erróneo. Por fortuna, el mundo poético de Machado se estudia y se lee con su merecedor reconocimiento. Para mí personalmente, Machado como ser humano y su poesía como mensaje y ejercicio poético me enseñaron estar más cerca de las cosas mínimas de la vida y observar la grandeza de la palabra poética está presente en su sencilla profundidad y el misterio de las cosas cotidianas. Las palabras no construyen una frase, sino es la frase quien abraza sus letras. El poema no en lo que hay, el poema está en lo justamente necesario. El poema -como lo entendí de leer Machado- es la misma vida y no es una forma de ser en la vida.”
Y es que Machado no está tan lejos de la poesía materna de Abdul Hadi: “El caso de Antonio Machado –puntualiza- se parece en mucho a la poesía árabe moderna, y la iraquí en especial, por la circunstancias históricas y artísticas, se supone que la poesía de Machado venía como renovación de la estética poética de siglos pasados, así como reivindicación hacia lo popular y local del país ibérico, en el caso de nuestra poesía del siglo XX no son tan lejos de los acontecimientos de la zona árabe y el salto de las normas caducadas de la poesía antigua hacia la modernidad y la ruptura formal y estética del contenido poético anterior, sin olvidar su acercamiento a la sencillez de las formas y las temáticas locales. Eso en breve, sin mencionar casos particulares y vitales de las dos naciones que afectó directa o indirectamente en la labor poética de Machado como su generación y la poesía árabe en general.”
El poeta, además, tuvo ocasión de vivir en Soria, de entender el paisaje machadiano desde dentro y de empaparse de su esencia, como reconoce: “Machado no dejó de ser una referencia importante en mi entender de poesía. No olvidamos que soy traductor de poesía hispánica al árabe, y Machado ha sido una de las voces llevadas al árabe. La Ocasión de vivir una larga estancia en Soria me acercó más a entender las circunstancias que le llevó a escribir y pensar de tal modo en gran parte de su trayectoria poética, en especial la etapa Soriana. En mi estancia soriana me prefundé en las costumbres de las tierras del Duero y su gente, me llenó de tranquilidad y me ayudó a comprender que la sencillez no resta de la poesía su profundidad ni su fuerza estéticas. Hoy en día – al vivir en tierras machadianos - llego a entender esta búsqueda eterna del paraíso perdido que añoramos todos los poetas como la gente soñadora.”

“CAMPOS DEL EXTRAÑO”: “CIERNO MI MEMORIA”

Para tratar de comentar de manera directa alguno de los rasgos de la poesía de Abdul Hadi en español acudimos a su antología poética, “Campos del extraño” (2000-2010). Es un libro que viene precedido por una cita machadiana y que, de alguna manera, condensa el universo poético y personal de este autor iraquí. El libro se divide en dos grandes apartados. La primera se titula “Galerías del Alma” (2009-2010), en una clara alusión al poeta sevillano y la segunda “Cámaras del tiempo” (2000-2008). Como vemos el libro se inicia, contrariamente a lo que se suele hacer, con los poemas más recientes y termina con los más antiguos.
Si tratamos de comentar la primera parte, hay que señalar que incluye poemas de otros poemarios como “Siempre todavía” (2010), un libro escrito directamente en español y que, como ya sabemos, obtuvo la beca internacional Antonio Machado de creación literaria.
Abdul Hadi se traslada a Soria y cree estar con la sombra de Machado:
“En el mismo tren de cercanías
o de tercera
que te llevó hace ya un siglo
voy
pero con el equipaje repleto de recuerdos
dejando Madrid atrás
y más aún Bagdad”
El poema desgrana elementos cotidianos al lado de pensamientos profundos, que rozan lo filosófico:
“El tren marcha siempre
yo me quedo pegado al calor de la ventana
o al calor de los versos melancólicos

Todo necesita principio
menos nosotros
la vida
nos premia a seguir
y no nos recompensa
excepto por el espectáculo”

No olvida tampoco los grandes temas machadianos, como el olmo y escribe un poema “A un olmo que no es tan seco”:
“No te desesperes
¡oh, Olmo santo!
a tu lado está Leonor
tan joven
como la dejaste aquel invierno de 1912
calmando el atardecer
de las casas vacías
que desde siempre nos rodean.”

Abdul Hadi repasa su estancia en Soria, con la misma melancolía que años antes lo hiciera Machado:
“Aquí estoy
debajo del castaño indio
de la dehesa
revisando mis días vagos
cimentando mis hazañas sorianas
a pesar de la fuga de los días
Y añade en otro poema:
Varios meses en Soria
deambulando con una vieja mochila
como mi vida incansable
marchando hacia una meta sin fin
muchas veces me conformo
con una silla en una cafetería
apenas recuerdo su nombre
ojos nublosos también
alma pesada
y en mi boca una pipa
apagada desde hace tanto tiempo.”

Del mismo modo alude al tema de la otredad, tan presente en el poeta andaluz y que, en el poeta iraquí, adquiere un matiz de confesión, de presentación íntima:
“Su silencio
Reposando
pero no es lo que orea

Es el otro
que es el mismo

Acabo de cumplir los cuarenta
los años
decía el trovador bagdadí
estos que pasan sin rasguño
las deshechas líneas de andar
y de no volver

La vida tan recta
igual que Gollete grácil.”
Los poemas de Abdul Hadi mezclan el arte mayor con el menor, se deciden por la rima asonante y tratan de condensar pequeños momentos, instantes. El tema del tiempo es uno de los elementos recurrentes. Son poemas que tratan de apresar aquello que el poeta sorprende y conmueve, siempre intentando ver la sombra larga de Machado en todas las cosas, como sucede en “Las jarchas del asirio”:
“Ayer mientras te esperaba
en el mirador del poeta
oh mi Soriana
me susurraba la ermita
y me bendecía el río.”
La segunda parte del libro es, como dijimos, “Cámaras del tiempo” (2000-2008) y en ella incluye textos selectos de los siguientes poemarios: “No es más que viento” (2000), “Escribir en cuneiforme” (2006), “Pájaro en la boca” (2008). En esta ocasión los poemas fueran escritos y publicados originalmente en árabe, y traducidos al castellano por el mismo autor.
Hay en el libro un tono misceláneo, aunque es común el juego con las ideas puesto que la poesía de Abdul Hadi no siempre es de imágenes transparentes ya que muchas veces acude al símbolo como en el poema “Peces muertos”:
“Los peces muertos de la fuente,
¿acaso sienten su frío caído de lo alto?
¿acaso miran con asombro mi nuevo traje
ceñido como un cinturón
de tela revuelta por las aves del viento?

Cada día, en el autobús,
cruzo cerca de ellos.
El hombre de siempre,
inclinado sobre la fuente
pule sus escamas de piedra.

Los peces muertos,
¿en qué piensan
si no pueden nadar?”
Abdul Hadi escribe una poesía enérgica, que apela a la libertad, que trata de poner en evidencia aquellas cosas que no le gustan, que se enamora de la cultura, pero que no desdeña la palabra directa, crítica, cuando es necesario como en el poema “¡Ay de la leona en su ataque!”; aunque, eso sí, siempre con el matiz metafórico:
“Como una olla hirviente
será su ataque.
Arrastra en su sombra
una espina encarnada.
Juega el hambre con la leona.
Sus colmillos van a restañar las murallas.
Los veo relucir en nuestras caras.
Aguardamos en primera fila.
Y resplandecen.
Y se agitan como anhelantes plumas.”
Para el poeta su origen y sus raíces son esenciales, así como la familia. Piensa que tal vez haya defraudado los planes que tenían para él, pero sabe muy bien que:
“La familia
es el anzuelo de la pesca de mi poema.”
Su vida, lejos de los suyos, es también motivo de algunos de sus versos más sinceros y melancólicos:
“Cerca del Manzanares, el río
—y no digo el Tigris como buen iraquí, porque sobrevivo en otra ciudad—
eché todos mis recuerdos
desde lo alto del puente
esperando que los borrara la corriente en sus andanzas.

Mi bolsa llena de acontecimientos de largos años,
no me refiero a las fotos, fechas o las palabras
tampoco a los cantos tristes y desesperados que me acompañan día y noche.”
El devenir cotidiano del tiempo, las cosas, el mundo, ese extraño momento en que uno no sabe ni adónde va ni qué hace se observa también en algunos de sus versos:
“Otras cosas suceden,
por ejemplo, sucede que duermo
entre las nueve y hasta las nueve
-sucede que no tengo bastante tiempo-,
por ejemplo, sucede que pasan las gentes
y nuestra otra vecina
dormita en el umbral de su casa vacía,
solo habitada por almas gritonas
y el traqueteo de unos platos
de la época de Alfonso XIII.”
Y es que el poeta a veces se ve como un Quijote, en plena lucha inútil y desesperada:
“Sin molinos a la vista
sin molinos.

Con su vieja adarga
y galope de caballo
cierra el puño
empuja la pared
y traspasa la imagen.

Cada vez un duelo
y siempre el premio de otra herida.

Ante mis fantasmas
imagino una rebeldía
por ejemplo:
Inquietar
la desierta calle
con mi aullido.

A nadie importan los molinos
ni mi caída de viento.”
La poesía de Abdul Hadi, al menos en los pocos poemas que hemos leído, es una poesía que juega con distintos registros. Por un lado, puede ser de metro amplio y prosaico y, por el otro, es capaz de adelgazarse y llegar a la esencia mínima de la imagen, como cuando escribe “Haikus”.
Es una poesía que está en plena evolución, a la que debemos estar atentos porque, sin duda, el mundo poético de Abdul Hadi está preñado se sugerencias, de presencias que van y vienen. Habla de su familia, de su mundo, tienen puentes entre sus raíces y su nueva realidad; quiere, en una palabra, explicarse a sí mismo y alcanzar la coherencia tanto poética como personal. Es una poesía de la nostalgia y del recuerdo, de lo que tuvo que dejar atrás, pero también es poesía del encuentro y de la esperanza.

INTERNET: “LA CAJA DE PANDORA”

Consciente de la revolución que supone Internet, el poeta así nos comenta sus impresiones: “Internet nos descubrió la caja de Pandora, es un invento magnífico, necesario y es instrumento - por excelencia- de nuestro tiempo. A través de la herramienta del Internet pudimos recortar la distancia entre el escritor y su lector, hoy en día se puede leer, intercambiar ideas y opinar directamente sin intermediarios o largas esperas. Sabemos que en el Internet como en otros inventos de nuestro siglo contiene sus logros como sus errores, pero en mi opinión el Internet tiene más logros que decepciones. En otros tiempos pasados, el inventor del Internet o sus inventores, se hubieron considerado como profetas o líderes de cambio.”


JÓVENES Y LECTURA: “NO HAY PLACER IGUAL EN LA VIDA QUE LA LECTURA”

Abdul Hadi defiende la lectura con vehemencia y trata, de alguna manera, de contagiarla a los más jóvenes, porque sabe que en la lectura se hallan las llaves de la magia del mundo. De ahí que nos diga, con convencimiento que: “No hay placer igual en la vida que el placer de la lectura. Pero eso no se enseña, sino se adquiera durante largo tiempo. El joven de hoy tiene posibilidades enormes de acercarse al mundo de los libros, que no hemos tenido en nuestra juventud, debe aprovechar y cualquier manera es apta para acariciar el mundo de las letras e imaginaciones, que sea en libros en papel o formato electrónico. Estoy de acuerdo que la lectura – cualquiera, y en todos los géneros – abre más puertas y enriquece la vida como la imaginación de todo el mundo, y los jóvenes son el tallo de una sociedad sana.”


DINNAMIZADOR CULTURAL: “NO EXCLUYO NINGÚN MOVIMIENTO”

Abdul Hadi es, como anticipábamos, un dinamizador cultural extraordinario que dedica su buen hacer y su exquisita sensibilidad a la creación literaria, pero también a la traducción. Son necesarios estos puentes literarios entre las culturas porque acaban con las barreras y muestran que, al fin y al cabo, el ser humano siempre ansía lo mismo. Y es que, como dice Abdul Hadi al preguntarle sobre sus raíces literarias: “Me considero hijo de todas las culturas, estoy detrás de la literatura seria, literatura de peso en el contenido y en el tiempo. No hay que olvidar que mis primeras influencias son de mi zona, el oriente con todos sus tesos legendarios desde los primeros textos religiosos, las epopeyas literarias como “Gilgamesh”, libros interminables – según Borges – como las mil y una noches, la poesía árabe clásica desde la etapa preislámica hasta los siglos medievales. La rica cultura islámica (dentro letras persas, indias y turcas, etc.). Pero no paro aquí, me considero heredero de Cervantes, Siglo de oro español, letras inglesas – francesas – norteamericanas y sobre todo la literatura rusa del siglo 19. No excluyo ningún movimiento que me añade algo y me atrapa como lector y escritor como el realismo mágico en Latinoamérica y todas las tendencias modernas de nuestro tiempo. Como he dicho soy un lector degustador, y mi mundo sin el libro es un paso ligero en el mundo, así que no me canso de decir que estoy detrás de las grandes obras, y no importa su origen, por eso leo El don quijote al mismo nivel de Las mil y una noches, Borges como Tagore, Pushkin como Jubran Khalil Jubran, o Machado como Assayab.”


“Largo poema”

“Bastantes quehaceres
en esta ebriedad
solamente
restan las casualidades.”

(Abdul Hadi)






PARA SABER MÁS


- Abdul Hadi Sadoun: “Siempre todavía, de Asiria a Soria”, Olifante, Zaragoza, 2010

http://antologiavirtualpoetasdelmundo.blogspot.com/2008/02/abdul-hadi-sadoun-irak-1968.html

http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Revista/ultimas_ediciones/68_69/sadoun.html

http://unanocheenpraga.wordpress.com/2011/02/08/el-hotel-borges-de-abdul-hadi-sadoun/

http://vozymirada.blogspot.com/2011/01/escalera-de-abdul-hadi-sadoun.html

http://vozymirada.blogspot.com/2011/01/te-digo-de-abdul-hadi-sadoun.html

http://unanocheenpraga.wordpress.com/2011/01/17/trovapaz/

http://antoncastro.blogia.com/2010/051505-machado-soria-y-dos-poetas.php

http://www.olifante.com/comentarios.php?id=178

http://aquellascosasdeserrat.blogspot.com/2010/12/en-el-tren-con-antonio-machado-abdul.html

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