martes, abril 30, 2013

Mejor Manolo, Elvira Lindo, Barcelona, Círculo de Lectores, 2012.

                                                           

Han pasado diez años desde las últimas aventuras de Manolito García Moreno, Manolito Gafotas. “Mejor Manolo” pone remedio a tanto silencio y, de la mano de Elvira Lindo, volvemos a reencontrarnos con el mismo Manolito, aunque más mayor, pero igual de ocurrente. No hay duda de que el personaje ha evolucionado porque ha crecido y eso se refleja en sus reflexiones. No obstante, sigue siendo el mismo chico que hizo reír a tantos lectores con sus ocurrencias y que vuelve, en plena crisis, a recordarnos cómo vive una familia media de Carabanchel (Alto) con la que es fácil identificarse.
En esta ocasión, la familia de los García Moreno ha aumentado con el nacimiento de una hermana, Catalina, a la que todos llaman Chirli, por una ocurrencia del abuelo. El Imbécil ha sido destronado y ocupa el lugar de “secundario de lujo”. Y Manolito sigue buscando su sitio en la familia y en el “mundo mundial”.
Reconocemos las mismas expresiones que hicieron célebre la serie, los mismos giros y el mismo gracejo que no ha perdido ni un ápice de modernidad ni de frescura. Manolito se mantiene en forma y llega con ganas de recuperar el tiempo perdido.
Elvira Lindo se esconde tras el personaje que emplea, como siempre, la segunda persona narrativa para dirigirse a un lector cómplice deseoso de leer sus peripecias. No defraudará a los más veteranos que añorábamos nuevos títulos protagonizados por el muchacho ni a los nuevos lectores que, tal vez, descubran por el final a Manolito y quieran conocerlo más leyendo el resto de sus aventuras.
Manolito es un niño sabio, cargado de razón y de lógica, que observa a sus familiares y vecinos, que sabe escoger la palabra justa y castiza para describir una situación y que es capaz de meterse en líos sin quererlo solo porque es así.
“Mejor Manolo” gustará a todos porque presenta situaciones actuales, porque aborda temas variados con una ironía muy fina, pero llena de crítica a la situación actual y porque ha sabido ajustarse a los tiempos. El Imbécil, por ejemplo, es un niño prodigio con los ordenadores que no está ajeno a las redes sociales.
El libro, por otra parte, está ilustrado por Emilio Urberuaga de manera inconfudible. Manolito muestra una mirada mitad sorprendida, mitad curiosa, con la que observa su entorno y lo retrata de manera directa y muy ocurrente. Pero… eso sí, ahora ya comienza a estar cansando de ser Manolito y prefiere “mejor Manolo”.

domingo, abril 28, 2013

El pasado 19 de abril, la escritora Ana Alcolea tuvo un encuentro con el alumnado de 4º de ESO del Instituto Jaume I de Salou. También asistió 1º de Bachillerato A. Varios alumnos tomaron notas de su charla que yo he resumido aquí. Mi agradecimiento a su labor, especialmente a: Laia Panadés, Nicole Ninyà y Emma Vilajosana.
Me limito a organizar sus notas y a ampliar algún pequeño detalle.
 

El libro del que nos habló la autora es “La noche más oscura”, aunque antes disertó acerca de alguna cuestiones metaliterarias muy interesantes. Un libro, nos dijo, no sea crea hasta que el lector le da vida; mientras tanto el libro está muerto. El libro viene a ser una historia de amor que no crea el escritor ni el editor; sino el lector que es quien, en definitiva, termina el libro y le da forma a las palabras.
A continuación. Ana Alcolea se centró ya en el libro leído por el alumnado del Centro. Comentó que en una de sus estancias en Noruega, conoció un faro, que es el origen de toda la novela. A la autora se le ocurrió pensar cómo sería la vida en el faro Kjeungsjaer Fyr situado en un islote, con un pequeño muelle. Cuando lo visitó se llevó un cuaderno para tomar notas sin imaginar que ya había comenzado a escribir la novela.
Cerca del faro, se encuentra una granja austera que es, en el libro, la “Perla Blanca” ya que, por la noche, desde el faro, se veía la casita blanca. Además, cerca había un almacén, destinado a pequeño museo, en donde pudo contemplar una serie de recuerdos de los prisioneros rusos que estuvieron en el lugar cuando la II Guerra Mundial. Encima de una mesa, una cuchara conmocionó a la autora ya que supo, a ciencia cierta, que el propietario de ese utensilio estaría muerto. Le impactó también leer una lista con 60 nombres de muchachos, todos prisioneros rusos. De ahí extrajo el nombre de Dubrowski, un personaje muy importante en su novela.
Ana Alcolea sabe que no puede cambiar el pasado, pero sí, gracias a la literatura, corregirlo. Y eso hizo con “La noche más oscura”.
La escritora compartió con los alumnos y profesores diversas fotografías que conforman el embrión o el origen primero de una novela tan fascinante y premiada como “La noche más oscura”.



sábado, abril 27, 2013

Luces en el canal,
David Fernández Sifres,
Madrid, SM, 2013.

“Luces en el canal”, de David Fernández Sifres, es el Premio Barco de Vapor 2013. El relato está escrito en tercera persona y narra la conmovedora amistad entre un niño y un mendigo. No obstante es mucho más que eso porque Fernández Sifres sabe cómo darle la vuelta a una historia amarga y dura y presentarla, de forma amable, aunque nunca ñoña, a los lectores.
El pequeño Frits no puede montar en bicicleta porque, a causa de un accidente provocado precisamente por una bicicleta, tuvieron que amputarle una pierna. Un día conoce al señor Dussel que vive en un barco destartalado con su mujer.  Entre el niño y el anciano comienza, como decíamos, una amistad sin concesiones. Frits descubre emociones y sentimientos que lo ligan al matrimonio Dussel y aprende a no fiarse de las apariencias.
Dussel fabrica una bicicleta especial para el niño, aunque eso provoca un nuevo accidente. El pequeño queda inmovilizado y el señor Dussel es detenido. Frits, impotente, lo observa todo desde su ventana y siente que la realidad a menudo es más impactante que la fantasía ya que asiste a la metamorfosis de los Dussel que se convierten en cigüeñas. Lo imposible, pues, hace que Frits valore todavía más la amistad que ha tenido con los Dussel. Las aves y, en especial, las cigüeñas juegan un papel crucial en la novela. Son , por así decirlo, como símbolos de la libertad. Los Dussel suelen pasar hambre, un hambre feroz, aunque digna, y sienten envidia de las aves que, de alguna manera, sacian sus necesidades cada día. De ahí el final sorprendente que le da David Fernández Sifres al relato.
La novela está ambientada en los canales de Ámsterdam y se estructura en 14 capítulos más un epílogo. Es un relato claro y directo, no exento de fantasía que permite al lector entender la importancia de los prejuicios y la necesidad de huir de los mismos.
El libro, además, es un canto a la amistad entre seres, en principio, desiguales que aprenden a valorarse y a comprenderse porque se miran con los ojos del corazón no con los de las conveniencias. Por eso Frits es el primero en llamar señor a Dussel y el primero en averiguar su secreto.
El libro, formalmente, está muy bien cuidado y se presenta en tapa dura y muy bien arropado por las ilustraciones de Puño, verdaderas ventanas al color y a la imaginación.
No sabemos qué evolución seguirá Frits tras esa experiencia iniciática con Dussel, pero si sabemos qué ha aprendido mucho y que ha crecido como persona. Además, Frits ha obtenido una lección importante: todas las personas tienen dignidad, sean pobres o no y no hay que prejuzgarlas, como hace su madre, por no tener apenas nada con lo que alimentarse. Dussel y su mujer son personajes de gran calado humano que nos hacen pensar en la importancia de seguir siendo fiel a unos ideales. Frits, sin duda, lo ha aprendido. Y el lector… también.

 

lunes, abril 22, 2013

Millán, Mª José:
"Gasca",
Ediciones Cardeñoso, 2013.
Cuadernos Lietarios, 4.


Los familiares y amigos de Mª José Millán están al punto de celebrar, con ella, un Día del Libro diferente gracias al regalo que recibirán: “Gasca”. Se trata de su primera novela breve que acaba de ser publicada por Ediciones Cardeñoso.
Como aperitivo a esta lectura llena de acción, de intriga y de continuos lances, dejo el prólogo que escribí para presentar esta novela, aunque, sin duda, no necesita presentación, ya que el lector disfrutará enormemente con la palabra vibrante de Mª José que ha creado una historia en donde el amor y la amistad son cualidades esenciales.

 



Mª José Millán ama las palabras escritas y se ha decidido, al fin, a ser ella quien las plasme en el papel. Su primera publicación, “Con ojos de turista”, apareció las pasadas Navidades y fue una sorpresa muy agradable para sus familiares y amigos que leyeron con avidez los relatos que forman el libro, aunque, me consta, les supieron a poco. Por eso, esta vez la autora ha querido dar un paso más en su camino como escritora. “Gasca” es, así, la obra más ambiciosa de Mª José Millán quien se introduce, así, en otro género literario: el de la novela breve.
El lector encontrará en “Gasca” una novela bien trabada. No le falta ningún ingrediente para captar nuestra atención. Nos habla del valor, de la generosidad y de la superación personal. La ambientación es histórica y está bien documentada. Aparecen lances y aventuras. Hay intriga y amor. No faltan las persecuciones y los combates. La Orden del Temple, como telón de fondo del relato, es otro de los recursos narrativos que permite a lector la evocación legendaria. Los  personajes que ha creado la autora, en fin,  son imaginarios,  aunque bien pudieran haber existido.
 “Gasca” reúne varios ingredientes que la hacen apetecible como estamos viendo; aunque una de sus principales cualidades es su ritmo narrativo, rápido y brioso. “Gasca” se divide en secuencias que son, por así decirlo, como escenas de una obra teatral.
Para mí es una alegría poder presentar el texto ya terminado puesto que lo he visto y acompañado desde su gestación. Semana a semana, en nuestras clases de los martes, “Gasca” ha ido pasando de ser una mera idea a reflejarse poco a poco en el papel. Ha ido creciendo e incorporando personajes y escenas a la vez que su autora ganaba confianza y se encariñaba con los dos protagonistas, Jacques y Gimena. Cada palabra, cada verbo, cada signo de puntuación, cada emoción, cada detalle ha sido pensado y mimado con minuciosidad casi de artesano.
Sirvan estas palabras de presentación y de introducción al relato. Ahora, lector y lectora atentos, prepárense para pasar un buen rato y viajar a una época en que los sentimientos estaban a flor de piel. “Gasca” empieza.

sábado, abril 20, 2013




"El hada Teresa", de María García Esperón es un precioso poema-regalo con el que, de manera muy personal, la escritora mexicana me felicita el cumpleaños y homenajea a mi hija, Teresa. Mi gratitud y admiración.

miércoles, abril 10, 2013

El gran árbol, Susanna Tamaro,
Ediciones Urano, 2010

“El gran árbol”, de Susanna Tamaro es un cuento aparentemente infantil cuajado de valores simbólicos.  Es, más bien, un relato metafórico en torno a la amistad y la solidaridad.
El texto adopta la forma de cuento tradicional, aunque los personajes y los esquemas varían. La autora se dirige a los niños en primer lugar, pero no excluye a los adultos, ya que la carga reflexiva que contiene el relato es importante.
De forma pausada, con tiempo, con calma, con tranquilidad, una semilla de abeto va, poco a poco, germinando y creciendo. En el mundo de los árboles no hay esa sensación de prisa que tenemos los humanos. El abeto crece tanto que se convierte en el rey del bosque. Ofrece en sus ramas cobijo a los animales y preside majestuoso el horizonte. A los otros árboles no les cae muy bien porque creen que es un orgulloso. Todo son falsas apariencias. Nadie se ha tomado la molestia de hablar con él.
Un buen día, este abeto deja su lugar en el bosque porque ha sido el escogido para presidir, como árbol de Navidad, la plaza de San Pedro del Vaticano. Al quedarse sin raíces, pierde la conciencia, aunque una ardilla que, dormida en sus ramas, viaja con él, es quien se obstina y se empeña en lograr un milagro.
Susanna Tamaro permite que un ser real, como es el Papa Juan Pablo II, intervenga en el relato dando una nota humana, una nota de ternura, de comprensión y un mensaje de solidaridad extraordinario. Tanto es así que el árbol vuelve a su lugar de origen y, al entrar en contacto con sus raíces, retorna a la vida para alegría de los animales y cierto fastidio de los árboles.
“El gran árbol” se convierte así en una especie de parábola de nuestra sociedad, más preocupada por las apariencias, por el tener y poco pendiente de las esencias, de los valores profundos. Un texto conmovedor, positivo y lleno de esperanza que podríamos calificar también de fábula moderna.  “El gran árbol” es, en definitiva, un buen regalo para todas las edades.











lunes, abril 08, 2013

Conrado, un científico enamorado,
Pep Castellano,
Algar, 2013, Calcetín, 82.



“Conrado, un científico enamorado”, Premio Vicent Silvestre de Literatura Infantil, es un relato divertido, a menudo disparatado y siempre brillante. Su principal cualidad narrativa es, precisamente, el punto de vista. Se opta por la primera persona, aunque no siempre es el mismo personaje quien refleja la acción, con lo cual el relato de enriquece y la perspectiva también. Marta, la niña protagonista, y el propio Conrado se encargan de explicar los mismos acontecimientos, aunque desde distintas posiciones.
Conrado es un científico aparentemente chiflado que experimenta con distintos elixires. Uno de ellos, a base de kiwi, es el que toma Marta, quien comienza a actuar como si estuviera en un anuncio publicitario.
El libro habla de la amistad, entre Marta y Amado, de los contratiempos que se viven en la niñez, pero también del amor entre adultos; un amor aparentemente inalcanzable porque Conrado se siente atraído hacia María, la madre de Marta, aunque esta inicialmente no le corresponde e, incluso, logra denunciarlo a la policía por el tema del elixir.
La novela muestra que la ciencia puede ser divertida y que no está reñida con la vida cotidiana, antes al contrario.
Por otro lado, el relato está escrito con mucho humor e ironía. Marta es una niña sagaz, que afina muy bien cuando hace un comentario y que sabe juzgar a las personas, a sus compañeros, sobre todo, pero también a su propia madre. Y es que algunos de los personajes son bastante excéntricos. Todo ello contribuye a que el lector, desde el principio, se sienta atrapado por una novela que le permitirá divertirse sin olvidar que, en la vida, a menudo, los buenos amigos no se “ven” a la primera.
“Conrado, un científico enamorado” está indicado para lectores desde 10 años, aunque, como siempre decimos, puede leerse a cualquier edad. Las ilustraciones son de Jorge del Corral y presentan a un Conrado descoyuntado y a una Marta divertidísima. Ahora bien, a menudo las apariencias engañan, claro que sí, y ni Conrado está tan loco ni Marta se lo pasa tan bien. De ahí que la novela también invite a la reflexión.

martes, abril 02, 2013

Joaquim Pastor, Bambú, 2013.


De vegades, les paraules tenen entitat pròpia i sonen i senten i pateixen. Són les paraules dels contes antics, de la màgia, de l`autèntica creació literària. Quan això succeeix la realitat es barreja amb la ficció i arriba el moment de la imaginació, de la serenor, de la llibertat. Això passa a “La crida del llibre de bambú”, de Joaquim Pastor.
El text és una petita joia literària, escrita amb sensibilitat que recull tota la saviesa oriental, que ens parla d`altres llocs, on les flors eren flors de veritat, on valia la pena aturar-se un moment a contemplar, on el temps tenia diferents textures i on valia la pena jugar-se la vida en nom de la paraula.
A la Xina, Lu Xun viu amb el seu avi i no va a l`escola perquè el vell li ensenya tot el que necessita. Lu Xun és un noi d`11 anys que aprèn amb el seu avi l`art de la cal·ligrafia malgrat que es visquin temps difícils on els que manen creuen més en la força i en les armes que en el diàleg.
“La crida del llibre de bambú” és un text diàfan. El seu autor, en un extraordinari exercici de documentació,  ha sabut captar l`essència de la cultura xinesa i ha fet un homenatge a la noble aspiració de l`ésser humà de recollir, per escrit, la pròpia herència.
El text està escrit de forma pausada, com correspondria a un text oriental. Les flors dels ametllers, els aprenentatges de la vida, els contes, la vida i la mort, les estacions... tot té un sentit precís i un ritme molt marcat.
Ara bé, el lector descobreix al final del relat fins a quin punt els personatges literaris poden ser o no reals perquè en Lu Xun escriu el mateix llibre que està protagonitzant. Joaquim Pastor té la gràcia de fer que els personatges siguin criatures literàries, de ficció i alhora éssers que s`estan creant a sí mateixos.
“La crida del llibre de bambú” és, en definitiva, un text ric en matisos, que s`ha de llegir amb calma perquè no admet la presa sinó la contemplació i la reflexió.

lunes, abril 01, 2013

Diego en la botella / Fidel a l`ampolla,
Mar Pavón. Ilustraciones Roger Olmos,
Barcelona, Edebé, 2013, Tucán.


Los niños no nacen con un libro de instrucciones bajo el brazo, como todos los padres sabemos. La tarea de educar, de querer, de entender no se aprende en un manual, sino que se conjuga todos los días desde que nace un nuevo ser. Y ése es el mensaje esencial de “Diego en la botella”.
Diego o Fidel, en la versión catalana, es un niño como todos los demás, pero con una singularidad: vive en una botella y parece que se siente cómodo así; tanto que sus padres y hermanos acaban aceptándolo casi como normal. Ésa es la manera brillante que escoge Mar Pavón para hablar de un niño que sufre TGD, relacionado con el espectro autista.
Ni Diego quiere vivir de verdad en esa botella metafórica o simbólica ni sus padres o hermanos saben qué hacer con él porque no se han parado a contemplarlo de verdad ni han observado sus capacidades ni sus necesidades. Un día, lo llevan a la consulta de una doctora experta en casos como los de Diego y más difíciles y ahí empieza el cambio y el renacer para el niño.
“Diego en la botella” es un libro lleno de humor y de ternura, que escoge el camino del realismo mágico para tratar un tema tan delicado como el que afecta a Diego y a su familia. Hay también notas críticas hacia una sociedad que no sabe qué hacer con los que son distintos y que opta por varios caminos, por el rechazo o la indiferencia.
Diego tiene las mismas necesidades que cualquier niño, aunque necesita, como dice la doctora, mucha paciencia. Poco a poco, sus padres entienden que sus agendas siempre repletas pueden esperar y que Diego necesita de ellos algo tan simple como es el tiempo y su cariño incondicional.
El relato es emocionante e impactará a los lectores adultos porque les hace ver que hay muchos niños que viven con botellas similares a las de Diego o con otras protecciones como las que también aparecen en el libro y que pueden caer si nos tomamos la molestia de mirarlos con ojos de normalidad. Diego decide al final salir de la botella y romperla y, para él, pero también para toda su familia, empieza un nuevo amanecer.
“Diego en la botella” se destina a los primeros lectores y nos parece un acierto porque es un texto lleno de luz y de elementos imaginativos que solo los más pequeños pueden entender con total normalidad. Las ilustraciones de Roger Olmos reproducen esa vida de Diego en la botella en la que, aparentemente es feliz, pero que solo es un escudo protector. Uno más.
Excelente libro, sin duda, comprometido, valiente e, insistimos, brillante.