miércoles, junio 26, 2013


Mamá se ha marchado,
Christoph Hein,
Madrid, SM, 2005. (El Barco de Vapor, 177)



La pequeña Úrsula –o Ula como a ella le gusta que la llamen- siente que su familia es estable y se encuentra muy a gusto en su hogar. Su padre es escultor y sus dos hermanos mayores, Karel y Paul, pese a ser muy distintos, arropan a la niña siempre. Ahora bien, su mejor amiga es su madre. La madre de Ula es especial, siempre se ríe, aunque esté enfadada. Es directora de cine y, aunque viaja mucho, cuida de su familia continuamente. La vida para Ula es normal hasta que un día, su madre enferma y poco a poco va perdiendo la salud hasta que muere. Eso hace que todos vivan el duelo de una manera particular. Han de aprender a vivir sin su madre y eso es muy difícil.
“mamá se ha marchado” aborda, con transparencia y calidez, un tema tan complicado como es el de la muerte explicado a los lectores infantiles. A través de la mirada de Ula pasamos de la perplejidad al enfado, del miedo a la culpa, de la rabia a la aceptación. El entorno más cercano los rodea con una capa de piedad, trata de ayudarlos, pero lo único que logran es que se entristezcan aún más.
La familia de Ula supera cada uno a su modo el vacío que ha dejado su madre. El padre lo logra imprimiendo a su estatua, la Piedad, algún gesto de su mujer. Karel consigue interesarse por una chica, Petra; Paul comienza a encargarse de la cocina y Ula acaba viendo que sí, que su madre se ha marchado para siempre, al menos en el aspecto físico, aunque nunca en el plano emocional.
Christoph Hein escribe una novela conmovedora y llena de realismo. Logra atrapar al lector desde la primera página y consigue, gracias a los diálogos y a las reflexiones de los personajes, que nos vayamos acercando con lucidez al hecho de la muerte. Como bien dice el padre a Ula, cuando van a visitar la tumba de su madre: “El sepulcro no es más que un símbolo. Y no lo es para ella. Mamá ya no necesita absolutamente nada, al menos nada que nosotros podamos darle aquí en la tierra. El sepulcro es para nosotros, para ti, para Karel, para Paul y para mí, y para todos nuestros amigos. Nosotros necesitamos un lugar para nuestro duelo. Solo para eso tenemos el sepulcro. Porque lo necesitamos. Porque aquí tenemos la sensación de estar cerca de ella.”
“Mamá se ha marchado” da alguna respuesta y formula varias preguntas; pero sobre todo ofrece un camino en la superación del duelo. La familia de Ula deciden irse de vacaciones juntos, es la primera vez que lo harán sin su madre, y ese hecho los hermana y cohesiona como familia. Ula aprende a escuchar a su madre porque, como le dice su hermano: “Solo tienes que pensar en mamá, así la verás y podrás hablar con ella. […] Porque tú conoces a mamá. Y sabes perfectamente qué te aconsejaría. […] Habla sencillamente con ella y la oirás”.
En definitiva, un libro muy adecuado para los niños desde 10 años, escrito con delicadeza y respeto. Entre la muerte y la vida hay solo un hilo y Ula lo ha descubierto muy temprano.


lunes, junio 17, 2013

Ricardo Gómez,
Edelvives, 2013.




Samuel acaba de cumplir 10 años y eso para él es motivo de profunda reflexión porque el resto de su vida lo pasará con dos cifras. Y es que Samuel es, como indica el título del libro, “Un chico diferente”. Destaca por su habilidad obsesiva con los números. Todo para él es objeto de cálculo, desde una habitación a un árbol o unas sombras. Su vida gira en torno a ciertos miedos y ciertas manías que ha ido generando, por ejemplo, no le gusta que le toquen ni entiende de ironías ni de sutilezas verbales. Es un chico listo y muy observador, pero carece de habilidades sociales y no tiene amigos.
Su psicóloga ha tenido una idea excelente y le ha regalado el cuaderno en el que escribe su historia, la misma que Ricardo Gómez nos cuenta, porque “Un chico diferente” está escrito en primera persona, por un niño que, como cualquier niño, gusta de fabular e imaginar, pero él lo hace de una manera especial, porque colecciona cosas extrañas y hace fotografías aún más extrañas, aunque a él le apasionan y encuentra una secreta poesía en los números y sus combinaciones.
Samuel, por otra parte, siente miedo a un monstruo que vive en la zona oscura de su habitación, que es como él la llama. Es Moab, el Monstruo Abominable que siempre lo pone en aprietos porque es quien le sugiere que se salte las normas y las infrinja, con lo que Samuel acaba confundido y más angustiado.
Ricardo Gómez es profesor de matemáticas y eso se nota en el libro, pero el libro no es un libro de matemáticas sin más, en absoluto, el libro es el retrato de un muchacho con un síndrome de asperger, por ejemplo, o algún trastorno del espectro autista. Y es un libro que nos permite pensar y entender qué hay detrás de las aparentes excentricidades de Samuel, hay un niño que quiere ser feliz, que quiere vivir con sus manías y que necesita apoyo y cariño constantemente.
El libro, como decíamos, está escrito en primera persona, lo cual es un acierto indudable porque el autor podría caer en juicios más o menos paternalistas y no lo hace al permitir que sea Samuel quien se exprese con total normalidad porque para él sus colecciones, sus cuentas, sus números, sus manías forman parte de la vida, de su vida y es lo único que él conoce. Samuel reflexiona y entiende y hace esfuerzos para integrarse en la vida normal de su familia y en las rutinas de la escuela. La psicóloga juega un papel muy importante porque es quien lo guía y quien le marca las pautas. Las personas que sufren este síndrome necesitan una vida organizada en la que todo esté en su sitio y Samuel así lo manifiesta acostándose cada día a las 11, teniendo la hora de la familia a las 8 y siguiendo unos esquemas que, en cuanto se tambalean, hacen que él sufra.
Por otro lado, a Samuel le gusta la fotografía y su tío Luis lo entiende y le permite que realice las fotos que quiera, fotos inquietantes de sombras, de ramas, de objetos que a Samuel le inquietan porque no son simétricos.
Un chico diferente es un libro espléndido, sin duda, por esa capacidad que tiene Ricardo Gómez de permitir que sea Samuel quien se exprese, dibuje, piense y reflexione. Gracias a eso entendemos que quizá esas diferencias no sean tales al fin y al cabo. Jordi Vila Delclòs ilustra el texto y lo hace con acierto, captando las sombras, las oscuridades que atormentan al chico y de las que, de alguna manera, logra salir adelante gracias a las complicidades que se establecen entre otros personajes como Mar y Eva.
Una historia que no dejará indiferente a ningún lector. Muy recomendable para los educadores que traten con chicos tan especiales como Samuel.

viernes, junio 07, 2013



El fantasma Nicanor,
Ana Mª Romero Yebra,
Madrid, SM, 2013, (Cuentos de Ahora, 65).



El fantasma Nicanor es muy peculiar ya que está cansado de estar solo. Como quiere causar buena impresión decide bañarse y mejorar de aspecto. Después, gracias a un amigo, conoce a una fantasma a la que le gustan los colores alegres y cocinar y pasarlo bien. Juntos van a ser muy felices y, de paso, harán felices a los lectores.
Ana Mª Romero Yebra nos ofrece en El fantasma Nicanor un cuento en verso en el que, con un ritmo muy marcado, va desgranando la vida curiosa y para nada tópica de esta pareja especial. De forma muy lúdica, para favorecer la recitación de los versos, la poeta va desmontando las teorías negativas acerca de los fantasmas. Nicanor y su compañera no dan ni pizca de miedo.
Gusti es el encargado de ilustrar el libro y escoge unos dibujos muy directos, que permiten el contraste entre el blanco de las sábanas y el resto de elementos. Pese a que aparecen castillos y algún lugar sombrío, nos vienen ganas de reír porque este Nicanor con bufanda y sombrero parece muy buen tipo.
El fantasma Nicanor está escrito en octosílabos y con estrofas de cuatro versos, muy cercanas a la oralidad. Es un libro excelente para introducir a los más pequeños, a partir de 3 años, en el universo poético y, de paso, arrebatarles algún miedo.

lunes, junio 03, 2013


Una tormenta de miedo / Una tempesta de por,
Meritxell Martí. Xavier Salomó,
Castellnou/ Almadraba, 2013.



El miedo es una de las emociones más frecuentes en los niños. Conviene, para ayudarles a superar los pequeños miedos del día a día que sepan identificarlos y enfrentarse a ellos. No siempre es fácil porque, a menudo, cuesta detectar qué es lo que atemoriza al pequeño. Para ello, hay que darles herramientas para que sepan nombrar los miedos y, así, poder expresar sin temor qué es lo que les asusta y por qué. Jamás hay que reírse de estos miedos infantiles, en absoluto, más bien hay que saber acompañarlos en el camino que les llevará a crecer y a superar por sí solos los pequeños grandes baches de la vida.
De ahí que el libro “Una tormenta de miedo” (“Una tempesta de por”), de Meritxell Martí e ilustrada por Xavier Salomó, nos parezca muy oportuno. La historia que narra es divertida y cercana. Está protagonizada por dos simpáticos conejitos, Toni y Tina. Tina, en plena tormenta, va a visitar a Toni y se encuentra con que este tiene mucho miedo a los truenos y relámpagos. Tina descubre por qué y le ayuda a sobrellevar ese momento de angustia. Juntos lo pasan mejor y juntos se apoyan. Además, aprenden a conjurar los miedos con distintas fórmulas verbales y con una receta que nunca falla: un buen chocolate caliente.
La presentación formal del texto es muy importante puesto que se juega con la tipografía de las letras para señalar algunos momentos esenciales del relato. La ilustración es básica también ya que no solo se narra una historia real, sino que se evoca, en forma de cómic, una peripecia que los dos conejos pasaron una vez y que les provocó miedo, aunque, una vez superado, les hizo reír. Lo mismo sucede en esta ocasión: conforme pasa la tormenta, llega la alegría y la risa.
La editorial Castellnou / Almadraba, junto con el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona,  ha iniciado una colección protagonizada por Toni y Tina para trabajar las emociones en los niños. Es una muy buena iniciativa ya que no solo se dirige a los niños, sino a los adultos puesto que, al final de los libros, ofrece una serie de herramientas y consejos en torno a una emoción en particular.

domingo, junio 02, 2013

Kalandraka, 2013.

 


A veces es difícil explicar un concepto tan amplio y, a la vez, tan cercano como es el de la amistad. Arianna Papini tiene las respuestas y las ofrece en Ser amigos, un álbum destinado a los niños desde 4 años en el que se trabajan las emociones y los sentimientos.
De manera sencilla y muy directa descubrimos que la amistad está en los contrastes, en los pequeños compromisos del día a día, en las diferencias, en saber ser y estar cuando el otro lo necesita en los momentos difíciles. Ser amigos no es ser iguales y pensar lo mismo, de ahí que las ilustraciones presenten personajes desiguales, grandes con pequeños, aves con peces, mamíferos con reptiles… todos pueden ser amigos si así lo quieren, incluso los humanos que también aparecen en las páginas de este delicioso libro.
El afecto, la ternura, el apoyo mutuo… eso es la amistad. Un ratón y un elefante, un gato y un pez, un conejo y un pájaro, una jirafa y un colibrí… son algunas de las parejas dispares, a menudo contrarias, que, por obra y gracia de la amistad, se unen porque son capaces de superar las diferencias y, como dice la autora, “soñar un mismo sueño”.
La propia Arianna Papini ilustra el relato y lo hace empleando tonos suaves sobre un fondo plano de color para, precisamente, resaltar las figuras de los amigos.
Sin duda, Ser amigos es un muy buen regalo. El libro se ofrece, como ya se ha dicho, en formato de álbum y con una tipografía mayúscula puesto que los niños a los que va dirigido se están ya preparando para aprender a leer y el texto puede ser un buen trampolín para lograrlo.
El libro se presenta en castellano (traducido por Lola Barceló), gallego, portugués e italiano.

sábado, junio 01, 2013

El baúl de los sueños.
Rosario Bersabé Montes.
Ediciones Cardeñoso, 2013.
 (Cuadernos Literarios, 5)
 

Rosario Bersabé Montes nos regala El baúl de los sueños, un poemario especial, cargado de gracia y de ternura. En esta ocasión se centra en la poesía infantil, tan difícil y, a la vez, tan poco cultivada. No es nada fácil acercarse a los niños sin caer en la ñoñería o en la ramplonería. Rosario lo sabe sortea con gracia estos escollos porque su poesía es clara y diáfana, pero a la vez tierna e ingeniosa. Juega la poeta con las realidades cercanas a la infancia y las observa con ojos de niña para dotarlas de esa magia especial porque, en la mirada de un niño, nada nunca es igual. Todo provoca curiosidad a Rosario y es capaz de componer un poema hablando de un perro, de un gato, de una yegua, de una mariposa o de un gorrión. Sus versos resuman música y se sitúan muy cerca de los orígenes, en la más pura tradición oral. Son versos que pueden recitarse en voz alta y aprenderse de memoria porque suenan y resuenan como las campanitas que tan bien conoce la autora.
El poemario se organiza en torno a dos ejes temáticos muy marcados. Uno, el destinado a sus nietos por los que derrocha cariño. Son poemas con nombres propios que, con seguridad, se han convertido en unos regalos extraordinarios. Incorpora también a otros niños, cercanos a ella, a los que también regala un fragmento de su mirada poética.
La segunda parte de El baúl de los sueños es la más lúdica porque aparece el gracejo de la autora, sus especiales guiños al lector, ese desparpajo propio de la niña que aún es y que seguirá siendo. Solo la niña Rosario puede divertirse tanto cuando, en un poema, “Contando contando” en el que, entre números, menciona a varios niños que de alguna manera participan en una fiesta, aunque, al final, el que más años tiene: “se ha comido la tarta / y dice que fue un ratón”.
Rosaro Bersabé regala sus poemas a niños con nombre y apellidos, pero también a todos aquellos que se quieran acercar a su poesía. Las “Nanas”, con su idioma universal, son un ejemplo de ello.
El poema que da título al libro resume, acaso, toda su esencia y su finalidad. Un baúl que el ilustrador, Mario Teruel Avecilla, ha recogido muy bien en la portada. En ese baúl mágico, que es el baúl de Rosario:
“Hay libretas con poemas / y libros de bellos cuentos / para que gocen los niños / imaginando y leyendo”.
Por último, hay otro aspecto que se refiere a la oportunidad de la publicación del libro. El próximo día 9, en Vila-seca, en la CafeteríaLa Oficina”, la hija de Rosario, María Begoña Ramos, quien lleva el arte en su baile, presentará un espectáculo con el mismo nombre que el poemario, un espectáculo que sus pequeñas bailarinas regalarán a todo el que quiera asistir y en el que la poesía, la música y el baile se unirán, una vez más. No hay fronteras para el arte.