domingo, enero 26, 2014



En Patufet,
Olalla González -Marc Taeger,
Kalandraka, 2008.


El cuento del Patufet es, con seguridad, uno de los cuentos populares de más raigambre en Catalunya. No hay niño que no haya escuchado alguna vez el cuento y que no haya cantado su pegadiza canción. Del Patufet se conocen distintas versiones, aunque no es solo del ámbito catalán ya que, para demostrar que hay temas que se transmiten oralmente no solo entre distintas generaciones, sino entre distintos pueblos, encontramos al Patufet en los cuentos de los hermanos Grimm, por ejemplo.
La editorial Kalandraka nos ofrece una versión del célebre cuento a cargo de Olalla González e ilustrada por Marc Taeger. El cuento, de estructura acumulativa, nos habla de un niño muy pequeño que no pierde nunca el coraje ni la iniciativa ya que sus padres, lejos de intentar protegerlo en demasía, le ayudan a ser autónomo y aceptan sus propuestas. El relato, por lo tanto, fomenta valores tan importantes como el esfuerzo, la superación de las dificultades personales y, sin duda, la tolerancia ante las diferencias. Patufet es pequeño en tamaño, pero grande en corazón, en ideas y en alegría.
El libro se presenta en formato de álbum ilustrado y juega con los elementos tipográficos. A la vez las ilustraciones se acercan al gusto infantil, por sus trazos esquemáticos y por el derroche de luz,  a base de collage y lápices de color . Se destina a los primeros lectores, a partir de 5 años.
También se podría interpretar en clave simbólica porque, realmente, todos en algún momento nos hemos sentido como Patufet o como Garbancito, que es el nombre que recibe en castellano y todos, alguna vez, hubiéramos querido descansar debajo de una protectora hoja de col, aunque la vida nos impulsa a la acción.
La obra  es un recurso didáctico importante en las escuelas y con frecuencia se han hecho versiones para los niños o protagonizadas por los propios pequeños. Es una pieza que no suele faltar en los repertorios teatrales.
Del Patufet se han hecho distintas versiones, una de las últimas es Un Patufet se`n va a la sorra  o Garbancito en la arena. Esta apuesta es excelente porque combina la música (canciones e instrumentos) con unas ilustraciones muy particulares ya que están realizadas en arena. Borja González, a la vez que Maria Albero canta y cuenta el cuento y Marinao Sagarra interpreta distintos instrumentos, va realizando obras de arte efímeras con la arena. Lo hace en directo, para deleite del público. Y, a la vez, nos recuerda que la mejor belleza es efímera.
Sin duda, el Patufet no va a pasar de moda nunca ya que enraiza con lo más profundo del ser humano, con sus retos y aspiraciones personales, con sus alegrías y fracasos. Al fin y al cabo, "homes y dones del cap dret / no trepitgeu en Patufet!".

miércoles, enero 22, 2014





Inventario ilustrado de los mares,
Virginie Aladjidi - Emmanuelle Tchoukriel,
Kalandraka, 2013.


Inventario ilustrado de los mares es un manual científico al alcance de todas las edades. Más de cien animales y plantas relacionadas con el mar se describen en el texto. Algunos de ellos, incluso, están amenazados de peligro de extinción.
El narval, la morsa, las esponjas, el pulpo, la orca, el delfín, la navaja, la caracola, algunas tortugas o el pez sierra son algunos de los protagonistas de este apasionante texto.
Virginie Aladjidi identifica a cada especie con su nombre científico y común y, de forma clara, comenta alguna de sus características principales. Por su parte, Emmanuelle Tchoukriel ilustra cada uno de los animales y plantas con gran precisión y exactitud. Buceadora aficionada, ha observado, en muchos casos, de forma directa aquello que ilustra. Emplea el rotring y la tinta china en sus láminas y luego las colorea con acuarelas.
El libro provoca curiosidad en todo aquel que lo abre y estimula una lectura libre porque no importa por dónde se muestre el texto, ya que siempre habrá algo nuevo por descubrir en sus páginas.
Inventario ilustrado de los mares se complementa con otro libro de las mismas autoras, Inventario ilustrado de animales, reseñado en este mismo blog.
Nos parece muy acertada su publicación porque, además de fomentar la curiosidad y el espíritu científico, conciencia a los lectores, desde su infancia, sobre los peligros que amenazan a algunas de las especies vivas marinas.
El libro se destina a los primeros lectores, aunque es uno de esos textos que no caducan con la edad porque siempre pueden mostrar algo nuevo. La presentación, por otra parte, es excelente.
Como dice su autora en el prólogo. "Os deseamos una fascinante inmersión en el mundo del silencio".

martes, enero 21, 2014






Selección poética,
Nicolás Guillén - Nelson Villalobos,
Kalandraka, 2013



"Por el mar de las Antillas / anda un barco de papel:/ anda y anda el barco barco, / sin timonel" son los versos iniciales del poema "Un son para niños antillanos", del poeta cubano Nicolás Guillén. La explosión de vida que supone la poesía de este autor, máximo exponente de la poesía negra en Cuba, queda plasmada en los trece poemas que conforman la selección que estamos comentando.
Nicolás Guillén se caracteriza por emplear diversos recursos fónicos que enriquecen su poesía. Escribe unos versos musicales, llenos de ritmo, muy cercanos a los orígenes, muy cercanos, por lo tanto, al público infantil.
La rimas, los estribillos, los términos indígenas al lado de los sones y topónimos africanos son elementos característicos de la poesía de Nicolás Guillén:
"Yoruba soy, soy lucumí / mandinga, congono / carabalí./ Atiendan, amigos, mi son, que acaba así".
La Selección poética editada por Kalandraka incluye poemas tan célebres como "Sensemayá", "Canto negro" o "La muralla" y contiene mensajes tan universales como el de la "Balada para los dos abuelos", uno blanco y el otro megro y, pese a esa aparente separación: "Los dos se abrazan. / Los dos suspiran. Los dos / las fuertes cabezas alzan: / los dos del mismo tamaño, / bajo las estrellas altas."
Federico Martín Nebras y Antonio Rubio son los encargados de la edición literaria, mientras que Nelson Villalobos es el ilustrador de los poemas. Son ilustraciones que recogen toda la fuerza del verso de Guillén y le dan una proyección especial porque los signos, los colores, los grabados de Nelson Villalobos nos transportan también a los orígenes, al momento en que todo parecía más fácil porque era puro y real: "Te vi al pasar una tarde, / ébano, y te saludé: / duro entre todos los troncos, / duro entre todos los troncos, / tu corazón recordé".
El libro se incluye en la colección Trece Lunas y, como suele hacer Kalandraka, está cuidado hasta en el mínimo detalle.
Selección poética es la presentación de los poemas de Nicolás Guillén a un público infantil y juvenil, pero también supone un auténtico festín para el alma de cualquier lector. 

lunes, enero 20, 2014







Veinte cuentos clásicos,
Carlos Reviejo -Federico Delicado,
Madrid, SM, 2013.

Los niños y niñas actuales siguen disfrutando con los mismos cuentos que leyeron o escucharon sus padres y sus abuelos. No obstante, es importante ofrecérselos de manera atractiva para que los entiendan y disfruten de ellos. Los cuentos clásicos son aquellos que permanecen, contra modas y opiniones; son los cuentos de príncipes y princesas, pero también de mundos exóticos y seres imaginarios. Gracias a esos cuentos los primeros lectores aprenderán a canalizar sus emociones y a entenderse un poco más.
Por eso nos parece muy acertada la propuesta que Carlos Reviejo hace de 20 cuentos clásicos, entre los que se encuentran títulos tan jugosos como "Caperucita Roja", "Los tres cerditos", "Las siete cabritillas", "El gato con botas". No olvida también clásicos literarios como "El patito feo", "Las fosforera" o "El soldadito de plomo". Hay también algún cuento español como "La gallinita roja" o "El día que se cayó el cielo".
Carlos Reviejo, muy respetuoso con el texto original, logra crear una versión más fresca y directa, como, si fuera, por usar un término artístico, el restaurador de esos cuentos a los que les saca nuevo brillo. Cada cuento, por sí solo, es una joyita literaria que, poco a poco, irá calando en el pequeño lector y creando en él la afición por la literatura.
Veinte cuentos clásicos no es solo un libro para leer, sino para escuchar porque muchos de los pequeños receptores aún no saben leer y necesitan que un adulto -padre, madre, educador...- les atrape las palabras y se las ofrezca en forma de cuento. Este libro es, sin duda, ideal, para entresacar un cuento cada noche, pero también nos parece interesante que esté en las aulas porque el cuento clásico, insistimos, tiene mucho qué aportar.
Federico Delicado, por su parte, es el ilustrador de estos cuentos y lo hace con dibujos a todos color que ocupan páginas enteras del libro y que se fusionan con el texto. En las ilustraciones de Delicado los animales, a menudo, se asemejan a los humanos. En cada cuento cambia, de alguna manera, de registro porque cada cuento exige una mirada atenta y una recreación singular.
En suma, Veinte cuentos clásicos es un libro hermoso, un buen regalo para niños y mayores.

viernes, enero 17, 2014







Yo Milton,
Haydé,
Kalandraka, 2007.

Miton es un gato que cuenta, en primera persona, su vida. No es un gato distinto a los demás, en absoluto. A veces se enfurruña, otras busca cazar ratones, come pienso y tiene unas uñas afiladas. Milton es una especie de filósofo que medita por la noche acerca de lo que le va a suceder mañana.
El libro es un álbum ilustrado pequeño, muy apropiado para los primeros lectores a los que va destinado. Pese a lo minimalista de la historia, el texto atrae por la sencillez y por la sobriedad con la que es capaz de resumir el comportamiento de un gato.
Las ilustraciones, en blanco y negro, recrean esos instantes de la vida de Milton que, aunque se repitan a diario, nunca son iguales porque el devenir del tiempo está presente en esa especial manera que tiene Milton de contar sus cosas.
Yo, Milton sigue siendo un libro muy atractivo para los primeros lectores o los que se inician en el mundo mágico de las letras. Los ojos de Milton, sin duda, atrapan desde el primer instante.

Los botines del lobo (2014)
Cuentalunas: México,
Ilustrado y escrito por Lorde.



"Había una vez .../ un lobo bohemio/ que vivía  en Brabante/ vendiendo buñuelos". Así empieza este cuento, escrito e ilustrado por Lorde, Los botines del lobo. La autora rompe con el rol habitual del lobo en los cuentos clásicos y lo convierte en un personaje sencillamente delicioso o bohemio, como se le califica en el primer verso.
El poemario está escrito en arte menor y mantiene un ritmo constante basado, esencialmente, en la rima asonante y en los paralelismos. Son habituales también las enumeraciones y los encabalgamientos que permiten que se acumulen las ideas. Por todo ello el texto es muy apropiado para los primeros lectores o los que están empezando a leer.
 Los botines del lobo, por otro lado, contiene un ingrediente que lo hace aún más especial: juega continuamente con la letra "b" ya que el propósito de la autora es, desde 2004 gracias al proyecto Cuentalunas, favorecer que los niños aprendan a leer y, a la vez se diviertan. De ahí que el libro se presente con un cuadernillo para que los pequeños puedan completar las "b" y pintar los dibujos.
Ahora bien, pese a que la idea es que, en esa ocasión, se aprenda la letra "b", el cuento huye del didactismo hueco ya que fomenta las vertientes lúdica y creativa en el niño.
El lobo protagonista, ansía unos botines de un color un tanto extraño, "burgundy" con "broches" y, después de viajar por diversos países todos con "b", llega a la casa de un barón -con monóculo- que coleccionaba botines. Tras diversas peripecias que incluyen una limpieza de los pies por parte del lobo, barón y lobo acaban brindando para sellar su amistad. Si el lobo no es ni mucho menos feroz, el barón resulta ser un excéntrico simpático. La peripecia concluye en Badajoz donde nuestro lobo "abrió una taberna / se montó un tablao/ y ahora es bailaor".
Otra particularidad del proyecto es que puede descargarse por internet.
Lorde, cuyo verdadero nombre es Lourdes García Esperón, ilustra, como hemos dicho, el relato. Capta instantes y destellos. Su lobo es real, pero se comporta con dulzura ya que, en todo momento, huye de los estereotipos.
Nos parece, en suma, una idea valiente y oportuna. Aguardamos las siguientes entregas de Lorde y aconsejamos a padres y educadores que comiencen a familiarizar a sus hijos con este lobo de pies bastos y bombachos que acaba bailando en Badajoz y calzando unos botines de color bugambilia. Ni más ni menos.

Texto Los botines del lobo
Cuaderno Los botines del lobo

jueves, enero 16, 2014



También fueron jóvenes / També van ser joves,
Jordi Sierra i Fabra
Bambú editorial, 2013.


Jordi Sierra i Fabra sabe mucho de la superación personal y del esfuerzo que cada persona ha de llevar a cabo si quiere conseguir sus sueños. Él confiesa que nunca se aburre, que siempre bullen historias en su cabeza y que es como una especie de antena parabólica siempre en acción.
De ahí que no nos sorprenda este libro en el que el autor barcelonés ha querido plasmar, de manera imaginaria, pero veraz, la infancia y juventud de algunos personajes históricos que también se caracterizan por su tesón y fuerza de voluntad.
En También fueron jóvenes (Tamé van ser joves) , Sierra i Fabra repasa, recrea o inventa distintos momentos de los inicios de Verne, Edison, Jane Austen, Picasso, Lennon,  Einstein, Gandhi, Mozart, Ana Frank y el propio Sierra i Fabra. Son figuras distantes en el tiempo, pero cercanas en la materia humana porque, si leemos despacio los retratos que Sierra i Fabra nos ofrece, descubriremos esa chispa especial que hace que algunas personas puedan alcanzar sus metas y otras quizá no. Ni obstáculos ni limitaciones ni presiones pudieron parar la evolución de escritores, músicos, pensadores... Es más, pese a que algunos vivieron en circunstancias extremas, de todos ellos se desprende el coraje por seguir adelante.
Con ese estilo vibrante, directo y enérgico que caracteriza al escritor, se van desvelando los distintos personajes a través de sus propias palabras, de sus esperanzas, de sus ilusiones. El diálogo es importante siempre en la obra de Sierra i Fabra. Sus frases cortas, casi sentencias, cierran cada uno de los cuadros con la proyección hacia el futuro.
Fernando Vicente ilustra cada una de los capítulos con un dibujo del rostro del personaje de carácter realista, aunque también evocador porque nos ayuda a que imaginemos el rostro que tuvieron estas figuras en su juventud.
Es un libro breve, que se lee de manera rápida y que resulta muy interesante para los jóvenes, pero también para los adultos ya que traza de manera original y certera las líneas maestras que pueden modular toda una vida.

lunes, enero 06, 2014


Queda la música,
Antonio García Teijeiro - Tesa González,
Amigos de Papel, León, 2013.



"Pero queda la música" canta Luis Eduardo Aute al final de una de sus composiciones. Pero queda la música, ni más ni menos. Frente a los vaivenes de la vida, a los contratiempos, a las mudanzas, a las tribulaciones personales, a los sinsentidos, pese a todo y mucho más, nos sigue quedando la música. Y esa evidencia la recoge en versos Antonio García Teijeiro y la plasma en ilustraciones Tesa González en este libro precioso titulado, precisamente, Queda la música.
Al principio, el sonido se confunde con el viento, pero, poco a poco, se impone la realidad: es el eco de un instrumento. Y a partir de aquí, el pentagrama, silencioso, comienza a poblarse notas danzarinas, fugitivas, juguetonas, graciosas que, con sus bailes, van dotando de vida a los instrumentos. No hay melodía sin música. No hay música sin instrumentos. Sin partituras ¿qué hay? Las notas, como si fueran hilos, en una metáfora muy acertada, van tejiendo su especial urdimbre y surge una sonata, un violonchelo, una zanfona...
Queda la música es un paseo exquisito por los orígenes de la música, por el pentagrama, por las notas y los compases. Después, ese mundo, en apariencia abstracto, de la mano del poeta, se humaniza y la melodía se impone. De esta manera, tras un preludio de tanteos, aparecen los instrumentos, el violín, el violonchelo, el piano, la viola, el oboe, el clarinete e, incluso, la humilde gaita, en claro homenaje a la tierra del poema ("Sueños de gaita. / Canciones mudas./ Cuentos sin voz./ Notas oscuras."). Todos forman parte de una orquesta muy especial, que emociona, que divierte, que baila y sueña. García Teijeiero aprovecha también para homenajear algunos estilos como es el jazz o al grupo musical "The Beatles" que, por obra y gracia de la poesía, queda inmortalizado ("Tenían un submarino amarillo / en el que viajan / por el fondo del mar / de los sueños"). Así, se personifican el bajo de Paul, la guitarra de Harrison o la batería de Ringo porque, como resumen Lennon: "Paz, amor y rock and roll".
No olvida tampoco el poeta la armonía dulce y galante del Vesalles del XVIII ("Damas y caballeros, / con collares y sombreros, / se mueven con elegancia") ni la esencia del haiku ("En un columpio, / vaivén de notas locas./ Ríen los niños").
La melancolía, el sueño, el juego, pero también la diversión y la alegría aparecen en estos poemas que son un verdadero regalo para los sentidos. Teijeiro juega con la metáfora, con la personificación y con las elipsis para crear una atmósfera musical muy contagiosa. Son poemas juguetones que bailan al son de las palabras, que crecen y se adelgazan, que cambian de línea y vuelven a subir.  Las ilustraciones de Tesa González acentúan el lado naïf del poema. Palomas de papel que llevan en su pico mensajes especiales, las notas que se arremolinan formando un mosaico de color, el pentagrama que se "se levanta de la cama", las manchas luminosas que no significan nada pero que lo contienen todo, las letras caprichosas, un pez salado tocando el fagot, el moscardón que vuele ruidoso o el abuelo que toche el chelo e, incluso, los besos del trombón que no son solo abstractos sino besos reales o los Beatles y el ronquido del contrabajo. Y, por último, el final, en un tren singular, el de los instrumentos que: "Unas veces dicen: ¡ven! / Y otras dicen: ¡Vete!".
Queda la música es un poemario infantil, pero al alcance de todos. Cuando uno es niño, parece decir el poeta, puede entender mejor la poesía porque tiene los ojos del alma limpios y no necesita nada más que sentir. Eso se pide a los lectores del libro, que sientan y se dejen envolver. Niños y mayores unidos por el mismo embrujo, el de la música. Es un libro que apela al sueño, a la sensibilidad y a la ilusión: "Quiero soñar. /Quiero escuchar / notas que brillan / cerca del mar". Abramos nuestros sentidos y, atentos, que la música empieza.
El libro es un álbum ilustrado, editado con mimo por Amigos de Papel. Otro regalo de Reyes.

viernes, enero 03, 2014


Las tres Reinas Magas,
Gloria Fuertes - Beatriz Ujados,
Fundación Gloria Fuertes, 2007. 


Un año más, los Reyes Magos se acercan montados en sus dromedarios para atender a todos los niños del mundo y ofrecerles algún juguete. Esta sería la versión ideal de sus Majestades de Oriente, aunque, por desgracia, no pueden llegar a todas partes y los seres humanos tenemos la obligación de ayudarlos.
En estas fechas, una obra de Gloria Fuertes, Las tres Reinas Magas, cobra especial relevancia y actualidad. Es un libro que nunca pasará de moda y que convendría que las nuevas generaciones lo leyeran e interpretasen porque hablamos de una de las piezas teatrales más jugosas de esta escritora madrileña.
La obra nos presenta a tres mujeres, valientes y esforzadas, que, obligadas por las circunstancias, tienen que ser ellas las que vayan a dar gloria al niño Jesús. "Por primera vez en la historia" y es que sus maridos no pueden por distintas causas, debidas a las guerras y a las sinrazones políticas.
La obra contiene muchos elementos criticos, aunque los niños y niñas la leerán con una sonrisa porque las situaciones que viven Melchora, Gaspara y Baltasara son realmente divertidas y estrambóticas. En su viaje hacia Belén sufren todo tipo de contratiempos, se enfadan y se vuelven a reconciliar, pasan frío y alguna penalidad, pero, contra viento y marea, llegan al portal porque son mujeres empecinadas que tienen una misión qué cumplir.
Gloria Fuertes escoge elementos cotidianos y los trasvasa a estas tres reinas tan especiales que no son tan majestuosas acaso como se espera de unas Reinas Magas, pero sí son más de carne y hueso, se confunden, se irritan, se compadecen, se apiadan, son vulnerables.
Las tres Reinas Magas no tienen mucho qué ofrecer, pero lo hacen con amor para que niño ame y crezca y el niño lo entiende y mantiene con ellas un diálogo admirable. A partir de ese momento, cada cinco de enero, las Reinas piden un deseo: poder llevar a todos los niños del mundo juguetes de la paz.
Las ilustraciones de Beatriz Ujados inciden en la humanidad de las mujeres, que pierden el pose hierático tradicional de los tres Reyes Magos y adoptan ese aspecto más cercano a la tierra, comen, ríen, se emocionan, se lamentan y se enternecen... y, eso sí,  duermen sin coronas y sin zapatos. 
Las tres Reinas Magas está escrito con gracejo, con un ritmo teatral imparable, ya que los diálogos son breves, se suceden con rapidez, pero los textos rezuman poesía. Son frecuentes los juegos de palabras, los diminutivos, las metáforas y las paradojas. El verso y la prosa conviven en armonía mientras estas tres Reinas siguen, una y otra vez, reivindicando la paz. Gloria Fuertes, al fin, nos emociona como siempre. Un buen regalo para Reyes.