Ana Alonso y Javier Pelegrín,
Oxford, 2014.
En el año 2055, el mundo vive de una manera bastante diferente a la que
conocemos hoy. Desaparece la libertad de escoger tu propio destino, desaparece la
libertad de expresión y se inicia una extraña dependencia hacia las marcas que son
quienes contratan y escogen a su personal. Para entrar a formar parte de una
marca prestigiosa, hay que superar exámenes difíciles, aunque, a cambio, lo que
se logra es más servidumbre. Sara, una joven, consigue aprobar el examen e
inicia el sueño de su madre, quien, desde pequeña, ha renunciado a todo con tal
de que su hija se preparara para acceder a Sweet Pink, el universo
rosa que cubre el mundo con sus productos de última moda, ropa, complementos y
mucho más. Cualquiera se moriría por protagonizar ese sueño, menos
Sara.
No todo es fácil en el nuevo mundo, hay muchos secretos y mucha esclavitud,
aunque se viva en una jaula dorada. Sara, gracias a una de sus profesoras,
logra acceder a distintas contraseñas y, con la ayuda de un ordenador, vulnera
todas las barreras y consigue lo impensable: conectar con la realidad paralela
y libre. Crea su propio blog “Odio el rosa” y se hace llamar Lynda. A partir de
ese momento, conecta con otros blogueros como ella, sobre todo con un tal Dani.
Sara sabe que es peligroso, aunque también fascinante y valiente.
Odio el rosa es una novela amplia, de lectura rápida y amena, que
nos sumerge en ese mundo de ciencia ficción, donde las apariencias ocultan
graves desequilibrios que Sara descubre y, con ese descubrimiento, se termina
su vinculación a la gran marca, aunque empieza, toda la aventura que forma el
proyecto transmedia “Odio el rosa”.
Ana Alonso y Javier Pelegrín son los autores del libro que
ofrece varios atractivos, como acabamos de comentar. La historia conecta rápidamente
con el lector, está escrita en primera persona y muestra la evolución psicológica
de Sara. Además, los capítulos en los que se divide el relato – 35 más un epílogo-
son breves y muy directos. El estilo de los autores es vivaz y enérgico. Los diálogos
son importantes en el libro, porque permiten que el propio lector se vaya
introduciendo en el relato. Por otra parte, el final queda abierto y nos deja
con la intriga, lo cual propicia que se quiera seguir investigando en torno a
los misterios que se plantean. Las ilustraciones de Miguel Navia, esquemáticas
y realistas, al lado del formato llamativo del libro, añaden más elementos para recomendar esta
lectura.
Tras la lectura tradicional, se puede iniciar una nueva investigación, en
la web, gracias a las pistas que también se incluyen en el libro, en la carta
de Teresa, un documento importante porque desconcierta al lector y lo sumerge
en nuevos retos.
Al lado de Odio el rosa aparece Historia de Dani, que es el amigo
bloguero de Sara y un nuevo estímulo para seguir leyendo.
Oxford apuesta por este proyecto innovador que combina el placer de leer,
la aventura con distintas propuestas didácticas en caso de que el libro sea
objeto de trabajo en el aula.
si queréis ver los libros, aquí tengo fotos (: http://tiposmagicos.blogspot.com.es/2014/04/odio-el-rosa-historia-de-dani-e.html
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