domingo, noviembre 25, 2018

"La Navidad de Ernesto y Celestina",
Gabrielle Vincent,
Kalandraka, 2018

No es la primera vez que nos acercamos a las historias protagonizadas por un gran oso y una pequeña ratita. Ernesto y Celestina siempre nos conmueven por su amistad que se mantiene contra todo pronóstico ya que, a simple vista, nada une a estos dos animales quienes, sin embargo, se obstinan en cultivar día a día sus afectos aunque surjan problemas e inconvenientes.
En esta ocasión, vemos a una Celestina emocionada ante la llegada de la Navidad, aunque no logra, al principio, contagiar a Ernesto quien vive esas fechas con más escepticismo. Ernesto suele pensar muy bien todo, es un ser racional, aunque muy cariñoso con Celestina quien suele ser más impulsiva y emocional. La ratita se empeña en lograr una Navidad especial y, aunque no tienen nada material, consiguen, con restos de reciclaje y mucha imaginación, adornar su casa y preparar una gran fiesta en donde no faltará lo más importante: el amor.
Juntos van al bosque a buscar lo que necesitan, juntos realizan dibujos y juntos planean la fiesta, mientras uno cocina, la otra envuelve los presentes para los amigos. Y es que una fiesta, si no se comparte con los demás, más si es una fiesta navideña, no vale para nada. Eso lo saben muy bien nuestros amigos que invitan al resto de los animales.
Al principio, no todos disfrutan por igual, porque no todos saben valorar las cosas desde un punto de vista no material, pero, poco a poco, se van entusiasmando y logran, al final, una Navidad insuperable. Tanto es así que el propio Ernesto se disfraza de Papa Noel y logra engañar a Celestina y, en suma, cuando se despiden los invitados, todos se emplazan para la siguiente Navidad. Ha empezado una tradición en casa de nuestros amigos.
El texto, con mucho diálogo, es fresco y espontáneo, humaniza a los personajes y los presenta con mucha ternura.
Las ilustraciones, por otro lado, están repletas de pequeños detalles, son vivaces y contagian la ilusión. Se organizan en viñetas, a menudo, en viñetas, lo cual dota aún de mayor expresividad a la historia porque va pasando, antes nuestros ojos, como si fuera una película.
El mensaje está implícito y es tan sencillo como auténtico, la felicidad se encuentra, muy a menudo, en las cosas más simples y sencillas. Más si tenemos en cuenta las fechas navideñas que, por desgracia, se han convertido en un foco de materialismo. Celestina y Ernesto nos recuerdan, un año más, que vivir no es complicado ni requiere de grandes lujos, solo necesita que sepamos valorar lo que tenemos y, mejor aún, que seamos capaces de compartirlo con los amigos, Y eso es lo que hacen Ernesto y Celestina.
Buen regalo, sin duda, para los primeros lectores, de cara a las fiestas que se acercan. Y un buen recuerdo para todos los lectores de qué deberíamos esperar de la Navidad.

martes, noviembre 20, 2018

"Nuevos amigos",
Tomi Ungerer,
Kalandraka, 2018

Oportuna edición de "Nuevos amigos", que fue Premio Andersem 1998, en una sociedad no siempre abierta a los cambios y a las nuevas formas de vivir. Nos encontramos con Rafi Bamoko, un niño africano que se está mudando, con sus padres, a otro barrio y que espera hacer nuevos amigos, mas estos no llegan y el chico decide crearlos él mismo, con sus herramientas y materiales reciclados que va sacando de aquí y de allí. Es tanta su afición que una vecina, de su misma edad, Ki, de familia china,  decide preguntarle por sus creaciones extrañas y le propone hacerle los vestidos a estos amigos de ficción, ya que a ella le gusta mucho coser.
Rafi y Ki proceden de dos culturas distintas y tienen distintas maneras de ver el mundo, pero se alían y deciden ser amigos y sus familias lo entienden de la misma manera. 
Con el tiempo estos chicos amplían sus obras que llaman la atención de un museo, como arte urbano o arte-basura. Rafi y Ki se unen y forman la marca Rafiki y siempre seguirán en este proceso en donde la imaginación no tiene fronteras.
El relato nos implica, sobre todo, porque se ríe de los tópicos y de los prejuicios. Es una crítica al racismo, a la intransigencia y una llamada de atención a la aceptación de la diversidad cultural y social. No hay que rechazar lo nuevo por sistema porque, es posible, que nos acabe interesando, es posible que nos abra los ojos y nos haga ser mejores, más creativos, más ricos en ideas y en la percepción del mundo, que buena falta nos hace.
Es hermoso ver la evolución de estos dos niños y ver cómo siguen con su obra y como, de la necesidad de hacer amigos, surge un proceso de creatividad que no tiene fin, un proceso que madura y se hace sólido.
Las ilustraciones, llenas de ilusión, de color, de luz, con un toque surrealista, se afianzan en este hermanamiento de culturas, en este saltarse las convenciones y de mostrar que lo distinto no tiene por qué ser malo, sino, simplemente, distinto y, con seguridad, enriquecedor.
"Nuevos amigos" es un texto, ya clásico, destinado a los niños desde 6 años, muy oportuno, como decíamos, porque supera el tabú de las razas, aborda con humor la mezcla de culturas y soluciona los posibles conflictos con una sola palabra, amistad. 
Por otro lado nos interesa mucho el concepto de arte a partir de materiales de reciclaje, un arte que, al principio, no entieden los vecinos que critican esta manera de funcionar y que acaba siendo objeto de atención de un museo. Un buen tema para la reflexión, de eso no nos cabe duda. Y un buen tema para que los más pequeños crezcan sin clichés, en una sociedad plural y tolerante.

lunes, noviembre 19, 2018

"Cándido y los demás"
Fran Pintadera - Christian Inaraja
Kalandraka, 2018

"Cándido y los demás" es la historia de cualquier persona, de cualquiera de nosotros porque, con seguridad, todos, alguna vez, nos hemos sentido como Cándido. Se trata de un personaje, anónimo, que se sabe distinto, que siente que no es como los demás y trata de encajar, por un lado, o de pasar desapercibido, por el otro. No logra su propósito y se siente extraño, ajeno a su mundo, "peculiar, raro, extravagante, estrafalario, diferente, especial, exótico". Así es Cándido, cuyo nombre no es tampoco casual, sino que lo retrata muy bien, una persona tranquila, algo inocente,  ingenuo, sin malicia, como el Cándido de Voltaire, de alguna manera, pone en tela de juicio a una sociedad que, a menudo, margina a los diferentes y se centra en lo igual, en lo anodino, gris y amorfo.
Cándido se suele encontrar fuera de lugar o no quiere llamar la atención o se siente pequeño y busca, sin lograrlo del todo, su lugar en el mundo. Y es que Cándido tiene un secreto, le encantaría mostrarse como es en realidad, sin disimular ni esconderse. 
El mismo problema que tiene Cándido, lo tiene, al final del libro, un nuevo personaje, Fidel que tampoco es como los demás. El texto muestra, pues, una estructura circular y nos muestra lo que ya dijimos al principio que todos somos distintos, aunque coincidamos, de vez en cuando, en algo, como es el caso de Cándido a quien le gusta mucho el verano. 
La sociedad en la que vivimos es complicada y suele rechazar aquello que no entiende o que le parece extraño o ajeno y ahí entran todos los Cándidos y Fideles del mundo que son legión y que solo buscan no sentirse ignorados. Tal vez lo consigan en cuanto seamos conscientes de que las diferencias no nos separan sino que nos unen. La colectividad frente al individuo, ese sería, en líneas generales, el tema del relato.
"Cándido y los demás" es el XI Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado. Al lado de un texto directo y sobrio, aparecen unas ilustraciones que juegan con distintos planos, que enmarcan a Cándido y señalan sus diferencias a la que vez que aparecen otros personajes también dispares. El humor, una cierta ironía y las metáforas visuales hacen que este texto se presente como un regalo para el alma y para el pensamiento.
El libro se presenta en distintos idiomas y va destinado a los primeros lectores, aunque, insistimos, cada edad le dará una visión distinta a Cándido. Y, si no, que levante la mano quien no se ha sentido, alguna vez, como este protagonista, poco dado a la polémica, de buen talante y bastante inseguro.