miércoles, abril 13, 2011




“De ver claveles en rosales vengo”
(Isla Ignorada)

ALGUNOS DATOS BIOGRÁFICOS

En noviembre de 2008 se han cumplido los diez años del fallecimiento de Gloria Fuertes (Madrid, 1918-1998). Gloria se nos fue, pero quedaron sus obras. ¡Qué mejor homenaje que leerlas!
Si repasamos brevemente su vida, Gloria Fuertes, como hemos dicho, nació en Madrid y vivió las penurias de la Guerra Civil. Perdió a su novio en la guerra y ya decidió quedarse soltera. En 1931 la matricularon en el Instituto profesional de la Mujer, donde estudió Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura, Puericultura e Higiene. Al quedarse huérfana muy temprano tuvo que trabajar en lo que pudo: en una oficina y en un periódico, aunque estudió Biblioteconomía e Inglés y eso le permitió ser profesora y bibliotecaria. Entre los años 1951 y 1954 escribió para la revista “Chicas” una serie de relatos que ya nos anticipan su talento y qye se recogen en el libro “El rastro”. Entre 1960 y 1963 obtuvo una beca Fulbright de Literatura Española para impartir docencia en distintas universidades de Estados Unidos. Cuando regresó a España, empezó a impartir clases de español para americanos en el Instituto Internacional y a trabajar en distintos ámbitos relacionados con la literatura; aunque, desde 1972, Gloria Fuertes se dedicó a su vocación: escribir.
Gloria Fuertes es fundamentalmente poeta. Así, sin más. Si queremos distinguir podríamos decir que tiene una obra importante, y a menudo desconocida, dedicada a los adultos y otra, llena de gracia y frescura, por la que sí se la recuerda, dedicada a los niños. Si empezamos por la poesía para los adultos, podemos decir que presenta muchos elementos de poeta social –jamás le gustó el término poetisa-, pero también se la relaciona con el Postismo – estuvo muy vinculada a Carlos Edmundo de Ory y colaboró en la revistas Postismo y Cerbatana y ella misma fundó en 1950, con Antonio Gala, la revista poética Arquero-; aunque, más bien, ella tuvo siempre una manera particular de hacer el verso.
En 1947, cofundó con Adelaida Lasantas, el grupo Versos con faldas en el que mujeres escritoras daban recitales de poesía en Madrid, en bares y cafés. Algunos de sus poemarios son “Isla Ignorada” (1950), “Antología y poemas de suburbio” (1954), “Aconsejo beber hilo” (1954), “Todo asusta” (1958), “Que estás en la tierra” (1962), “Ni tiro, ni veneno, ni navaja” (1965) –Premio Guipúzcoa-, “Poeta de guardia” (1968), “Cómo atar los bigotes al tigre” (1969) –Premio Vizcaya de Poesía-, “Cuando amas aprendes geografía” (1973), “Obras incompletas” (1975), “Historia de Gloria” (1980) y “Mujer de verso en pecho” (1995).
Gloria Fuertes fue Popular del Pueblo, obtuvo un premio por el poema “Canción a la paz” y el Premio Petrarca de Poesía Provenzal, aparte del Premio Internacional de Poesía Femenina, por el libro “Cuando amas, aprendes geografía”.
En cuanto a su faceta como escritora de libros dedicados a los niños, en los que fue pionera, su libro “Cangura para todo” obtuvo el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen y en 1995 ganó el premió “Cervantes Chico”, por toda su obra. Eso sí, este premio lo obtuvo mediante votación, lo cual tiene aún más mérito, puesto que la votaron cerca de 20.000 niños. Fue, pues, una escritora muy apreciada por los niños que le concedieron en 1978 y 1979 el trofeo Arco e Oro como mejor escritora. A Gloria Fuertes la hizo popular la televisión, concretamente dos programas infantiles que recordamos con nostalgia los adultos de hoy: “Un globo, dos globos, tres globos” y “La cometa blanca.
En 1942 publicó su primer libro para niños, “La flauta mágica”, y a éste siguieron más de cincuenta títulos dedicados a la poesía, al cuento y al teatro. Entre sus obras poéticas infantiles tenemos: “Pirulí: versos para párvulos” (1956), “Poeta de guardia” (1968), “Don Pato y don Pito: versos para niños (1971), “Sola en la sala” (1973), “El hada acaramelada: cuentos en verso” (1973), “la oca loca” (1978), “Coleta la poeta” (1980), “Plumilindo, el cisne que quería ser pato” (1983), “El abecedario de don Hilario” (1983), “Versos fritos” (1994), “La selva en verso” (1995) y “La poesía no es un cuento” (1990). Entre sus cuentos: “El dragón tragón”, “La pájara pinta”, “La gata Chundarata”, “El pulpo mecanógrafo”, “Los ajos mágicos” y “Don Miedo tiene miedo”, entre otros. Y, por fin, algunas obras teatrales: “Las tres Reinas: Melchora, Gaspara y Baltasara” o “El camello cojito: Auto de Reyes Magos”. A Gloria Fuertes no le molestaba que la encasillaran como autora infantil, aunque le gustaba puntualizar que: “la gente cree que lo mío es escribir para niños, pero a ver si consigo que sepa todo el mundo que soy poeta y que escribo para niños porque tengo maña y los conozco, me sienten y me comprenden”.
Nos gustaría que estas apretadas líneas sirviesen para sembrar, en los lectores, los que tuvo y los nuevos, las ganas de abrir cualquiera de sus libros y empezar a leer. ¡Gloria a Gloria Fuertes! A continuación haremos un repaso por sus principales libros para adultos, publicados todos ellos por Torremozas. Nos centramos en los títulos más desconocidos para tratar de redescubrir a esta poeta madrileña de una pieza. En la bibliografía mencionamos también los libros de poesía para adultos más conocidos como “Mujer de verso en pecho”, “Historia de Gloria” u “Obras incompletas”.

ISLA IGNORADA

“Isla Ignorada” es el primer libro de poemas de Gloria Fuertes, publicado en 1950. En él ya se intuye la línea poética de esta escritora madrileña, que no poetisa, ya que odiaba el término. Ella misma, en la introducción explica. “Mi poesía está aquí, como nació –sin ningún ropaje de retórica-, descalza, desnuda, rebelde, sin disfraz. Mi poesía recuerda y se parece a mí”. Precisamente, el primer poema del libro se titula “Isla Ignorada” y es, de alguna manera, un retrato a los que la poeta era tan aficionada. Leamos algunos versos:
“Soy como esa isla que ignorada
late acunada por árboles jugosos
-en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de NADA,
sola solo-.
Hay aves en mi isla relucientes
Y pintadas por ángeles pintores,
Hay fieras que me miran dulcemente,
Y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
Y voces interiores
De volcanes dormidos”
Y concluye con ese tono de independencia que siempre tuvo respecto a todos los movimientos poéticos:
“Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro,
SË TODO, porque vino un misionero
Y me dejó una Cruz para la vida
-para la muerte me dejó un misterio-.”
A Gloria le importan y le asombran las cosas de cada día, eso es lo prodigioso como leemos en “meditación bajo el azul”:
“Si pensamos en silencio...,
más misteriosa es la tierra,
que da espiga y flor y fruto,
que da sombra y mar y fresa,
que da madres, que da niños,
la tierra que da poetas...”.
No es ajena a nada y siente en ella misma el latido de la vida como nos cuenta en “Presentimientos”:
“Y la risa que pasa,
y la duda que seca.
Todo presiento, todo
Lo que pasa en la tierra:
La caricia y el llano,
El beso y el poema”.
Bien cierto es que ella es conciente de su legado, así en “Sólo Dios”:
“Y como sólo soy pobre,
y nada tengo que sobre
en mi vivir trabajando;
sólo sé que voy dejando
versos por huella con llanto”.
Muchos de sus poemas manifiestan un acercamiento a Dios, un Dios especial, y un gusto por la soledad, que ya se observa en este primer poemario, en “!Dadme el silencio!” sin ir más lejos escribe:
“Digo silencio, Señor, silencio;
de soledad no digo nada.
Dadme la paz
Y su presencia;
... que amo a quien amo porque se calla”.
Muchos de sus poemas en “Isla Ignorada” tienen que ver con el mar y con el paisaje. Cabe decir que no son poemas meramente de circunstancias sino que Gloria Fuertes se identifica con ellos. También dedica varios de sus poemas a amigos y familiares, y no olvida la tierra en la que vive que concreta en España:
“Hace siglos el Cid
cabalgó por la estepa;
después soñó Cervantes,
después rezó Teresa” (“Corazón de España”).
La locura es también un tema recurrente en su poesía, así como la poesía y quien la crea, el poeta. Gloria Fuertes que nunca tuvo el afán de escribir poesía clásica, esto es, ajustándose a una métrica clara, nos demuestra que es capaz de ello son soltura en sonetos como “A veces quiero preguntarte”, “Ruego” o “Bajo la noche”.
El amor, el desamor o la soledad, como ya hemos visto, así como la nostalgia y cierta desazón pasean por el libro, aunque Gloria tiene muy claro qué va a hacer:
“Y seguiré cantando para siempre.
Y seguiré escribiendo por mis tardes.
Y seguirá mi voz cosiendo selvas,
Aunque quien llamo no me llame” (“Y seguiré cantando”).
Muy aficionada a los juegos de palabras, a las antítesis, a la enumeración, Gloria Fuertes nos deja versos rotundos y contradictorios como:
“... De tanto quererte bien,
te quiero mal.
De tanto quererte llama,
Te quiero fuego.
De tanto quererte blanco
Te quiero negro.
De tanto quererte cisne
Te quiero cuervo”. (“De tanto quererte”)
Las guerras y todo lo que conllevan están en el ánimo de Gloria Fuertes que siempre fue pacifista y defendió los valores más cercanos al ser humano:
“Madre.
Amistad.
Beso.
Paz.
¡Qué pocas palabras me gustan!
Madre.
Amistad.
Beso.
Paz.
Esto es.
Nada más” .
Su legado, cuando muriese, lo tenía muy claro:
“Y no me llaméis “pobre”
cuando yo muera,
llamadme sólo Gloria
o llamadme poeta” (“Cuando yo muera”)

ANTOLOGÍA Y POEMAS DEL SUBURBIO

En 1954, Gloria Fuertes editó el poemario que estamos comentando, pero no pudo publicarlo en España, por la censura y tuvo que hacerlo en Hispanoamérica, en la Colección Lírica Hispana. El libro tiene dos partes, “Antología”, con 23 poemas en los que ya aparecen los grandes temas de Gloria: la vida, la muerte, el amor, la soledad, Dios, solidaridad, injusticia y la paz y “Poemas del suburbio”, con 9 poemas, escritos en primera persona. Son, pues, ejemplos de poesía social que ha sido valorada por distintos críticos e incluida en “Antología de Poesía Social”, de Leopoldo de Luis. La propia Gloria decía: “yo no sé si mi poesía es social, mística, triste, graciosa o qué, pero si esto no es poesía social, que venga Dios y lo vea”.
El poema que abre “Antología” se titula “Nota Biográfica” y ha sido reproducido infinidad de veces puesto que recoge las líneas vitales de Gloria Fuertes. Es el poema que empieza así: “Gloria Fuertes nació en Madrid / a los dos días de edad, / pues fue muy laborioso el parto de mi madre / que si se descuida muere por vivirme./ A los tres años ya sabía leer / y a los seis ya sabía mis labores./ Yo era buena y delgada,/ alta y algo enferma./ A los nueve años me pilló un carro/ y a los catorce me pilló la guerra;/ a los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.” Otro poema célebre, dentro de la poesía social es “Al borde” que contiene versos como:
“Soy alta,/ en la guerra, llegué a pesar cuarenta kilos. /He estado al borde de la tuberculosis,/ al borde de la cárcel,/ al borde de la amistad,/ al borde del arte,/ (...) y poco me fue dando sueño,/ y aquí estoy durmiendo al borde,/ al borde de despertar”.
La poesía e Gloria Fuertes se llena de angustia y de denuncia en este libro y clama por el hombre sin perder de vista a Dios:
“Si te angustia ese hombre que se compra alpargatas,
si te inquieta la vida del que sube y no baja,
si te olvidas de ti y de aquellos, y te empeñas en nada,
si sin por qué una angustia se te enquista en la entraña,
si amaneces un día silbando a la mañana
y sonríes a todos y a todos das las gracias,
Dios está en ti, debajo mismo de tu corbata”. (“Un hombre pregunta”)
Huye de la poesía pura y busca una poesía con sentido:
“Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre” (“No perdamos el tiempo”)
Tantas cosas considera la poeta que no está bien que ella también tiene un gesto de rebeldía en el poema “Es inútil”:
“y qué me dices
de Mariquita Pérez
que la compran abrigos de trescientas pesetas
habiendo tanta niña sin muñeca ni ropa,
los enfermos trabajan,
los ancianos ejercen,
el opio en tal café puede comprarse
la juventud se vende,
todo esto está mal oficialmente permitid
comprended y pensad nada se arregla con tener buenos sentimientos,
hay que tener arranque y ganas de gritar:
¡Mientras haya guerras comeré pájaros fritos!”

ACONSEJO BEBER HILO (DIARIO DE UNA LOCA)

“Aconsejo beber hilo” es también un libro de 1954, publicado en España, aunque también tuvo problemas de censura. En él, Gloria Fuertes sigue su andadura perfilando los temas que ya conocemos y dándoles entidad. No olvida tampoco las notas autobiográficas, llenas de ironía:
“me meto en las tabernas,
también en los tranvías,
me cuelo en los teatros
y en los saldos me visto.
Hago una vida extraña. “(No dejan escribir”).
La paradoja y la crítica social también campan por el libro:
“Se puede ser mendigo
y tener una madre
que te llamase hijo” (“No tiene que ver nada”)
Gloria Fuertes pide:
“La humildad del mendigo que te tiende la mano,
la humildad de la chacha que te tiende la ropa,
la humildad de la rata que se asoma y se esconde,
la humildad del sapito que se va no sé dónde.
¡La humildad, la humildad es sólo lo que os pido!” (“Lo que pido”)
Duda también acerca de su oficio porque:
“A veces el poeta
no sabe si coger la hoja de acero,
sacar punta a su lápiz y hacerse un verso
o sacarse una vena
y hacerse un muerto” (“No sabemos qué hacer”)
Ella se nos confiesa que;
“Ganándome la muerte con la vida,
voy consiguiendo todo sin el llanto,
que soy la mujer fuerte que se viste
y medita mirando al calendario” (“Lo confieso”).
Amor, locura, muerte son temas recurrentes de Gloria porque:
“Los muertos tienen suerte,
están mucho más cerca del Señor” (“Los muertos”).
Y como siempre la ironía de Gloria, más allá de todo, una ironía llena de tristeza muchas veces:
“El albañil llegó de su jornada
con su jornal enclenque y con sus puntos.
Bajaron a la tienda a por harina,
Hicieron unas gachas con tocino,
Pusiéronlo a enfriar en la ventana,
La cazuela se cayó al patio.
El obrero tosió:
-Como Gloria se entere,
esta noche cenamos poesía” (“Mi vecino”)


TODO ASUSTA

“Todo asusta” (1958) también fue publicado en Caracas en la colección Lírica Hispana. En sus versos podemos leer poemas autobiográficos, como vamos viendo frecuentes en la poesía de Gloria Fuertes; también alude a la muerte, a Dios y, por supuesto, escribe poesía de denuncia, de crítica social.
Así de Dios escribe:
“No es un seños con barba,
no es una paloma,
es todo lo que vemos, lo que oímos, lo que tocamos,
aunque parezca mentira Dios existe” (“Dios ahoga pero no aprieta”).
“Tener un hijo hoy” es otro de sus poemas emblemáticos en los que clama diciendo: “Tener un hijo hoy, / para echarle en la boca del cañón,/ abandonarle en la puerta del Dolor, / tirarle al agua de la confusión”.
Su miedo arranca de la desigualdad:
“yo por ejemplo que nunca temí nada,
pudiera ser que un día sintiera frío,
un frío nuevo que no le da el invierno” (“Miedo da a veces coger la pluma”).
Y es que:
“Hay días que el camino se hace difícil,
se estrecha por el sitio de los precipicios
y si llegas al valle te sueltan los toros.
Si estás en casa,
Se te cae el techo encima y el alma a los pies” (“No vale gritar”).
En “!Hago, versos, señores!” Gloria Fuertes explica su concepto de la poesía y cómo ella se siente una cronista de la vida:
“Hago versos señores, hago versos,
pero no me gusta que me llamen poetisa,
me gusta el vino como a los albañiles
y tengo una asistenta que habla sola.
Este mundo resulta divertido,
Pasan cosas señores que no expongo,
Se dan casos, aunque nunca se dan casas
A los pobres que no pueden dar traspaso.
Sigue habiendo solteras con su perro,
Sigue habiendo casados con querida
A los déspotas duros nadie les dice nada,
Y leemos que hay muertos y pasamos la hoja,
Y nos pisan el cuello y nadie se levanta,
Y nos odia la gente y decimos: ¡La vida!
Esto pasa señores y yo debo decirlo”

CÓMO ATAR LOS BIGOTES DEL TIGRE

Este poemario fue publicado en 1969, por El Bardo en Barcelona. En esta ocasión el amor es quizá el tema dominante del libro, un amor doloroso, deseado, buscado, ausente y también desmitificado. Al fin y al cabo, esa ausencia hace que Gloria Fuertes haga mayor hincapié en la idea de la soledad que ya conocemos y la lleva de nuevo a reflexionar sobre su peripecia vital, sobre la vida y la muerte .y las guerras- y, por supuesto, Dios.
Así, en “Geografía humana” escribe:
“Por el norte limito con la duda
por el este con el otro
por el oeste Corazón Abierto
y por el sur con tierra castellana”
Y fiel a sus manera de entenderse comenta, con cierta ironía, en “Gato escaldado”:
“Esto lo digo después de cuarenta y ocho años,
de navegación solitaria
en mi cuaderno de horas”.
La soledad es:
“La Soledad, atroz pelotillera,
te invita a trabajar
-mientras te mata-
y te invita a llorar
-mientras te seca-.” (“La soledad”).
El amor como decíamos es anhelado porque:
“Mis mejores poemas,
sólo los lee una persona;
son unas cartas tontas
con mucho amor por dentro
faltas de ortografía
y agonía precoz” (“Mis mejores poemas”)
Y ya, con una especie de humor negro, traspasado de dolor escribe una adivinanza:
“¿De qué diréis que yo muero?
Al amor fui por navajas
-cosa que el amor sí tiene-
metí la mano en la brasa
-y vinieron los bomberos...
¿De qué diréis que yo muero?”
Y ya, en una especie de oxímoron teresiano, escribe en “La espera”:
“Vivir es larga espera
de todo lo que ha nacido,
(que resulta un sin-vivir
de tanto esperar vivirlo)”.

PECÁBAMOS COMO ÁNGELES

“Pecábamos como ángeles” (1997) es una selección de la poesía amorosa de Gloria Fuertes quien, como bien escribe Luzmaría Jiménez Faro es: “Espontánea, divertida, irónica, disparatada, tierna, afectiva, surrealista, sencilla, solidaria, sincera, diferente,... ella, como su poesía, es única e irrepetible. Gloria, sin lugar a dudas, es como escribe y escribe como es.”
Bien dice en “Otra vez el amor”, parafraseando de alguna manera a San Pablo:
“El amor todo lo soporta.
El amor siempre va con el perdón a cuestas,
Con el corazón en la mano,
Con la verdad en la boca,
Con el beso en los ojos,
Con la ternura en el llanto.
El amor tiene vocación de santo,
Pero no pasa de mártir”.
Y en “Reconciliación” leemos:
“Dame un abrazo.
No dejes de abrazarme hasta que nunca...
Mi arma es el amor y quiero
Clavármela en el pecho al abrazaronos”.
Quizá sea una faceta desconocida de Gloria Fuertes como tantas otras que ojalá estemos desvelando en estas líneas.
La antítesis llega también al amor:
“Yo quisiera ser luminosamente tuya,
y soy oscuramente mía” (“Cristales de tu ausencia”)
Gloria Fuertes, que se quedó soltera por distintos azares y porque quiso, no dejó de amar nunca y puede darnos este consejo:
“¡Ay, cuando te enamores
en la escalera larga,
observa en el amado
o descubre en la amada
de dónde viene
o adónde iba
la huella de su pisada!” (“La escalera”).
Acaso el amor la sacó alguna vez de la soledad:
“Con tu sortija, tu cuerpo, tu perfume
y sobre todo con tus palabras
has desterrado, provisionalmente,
mi fanática soledad” (“Cuando me quedo sola”)

GLORIERÍAS

“Glorierías” ( 1991) es el primer libro de Gloria Fuertes que se publicó tras su muerte. Se trata de un libro inédito que trata de acercarse a otro genial autor, al que admiró mucho, a Ramón Gómez de la Serna, con sus Greguerías. En “Glorierías” la autora, más que nunca, nos deja ver su humor, su ternura, su ironía, su opinión, su pensamiento profundo.
Solo dos ejemplos para no alargarnos en exceso y el consejo a los lectores para que se acerquen a este libro y se deleiten con él.
Dice, sin ir más lejos:
“Al llevar el amor al bautismo del llanto,
se pone más fuerte.
La ausencia clarifica”.
O leemos:
“Una va envejeciendo tranquila,
sin precipitaciones.
(No tengo ninguna prisa...)”.
Y ya con gracejo:
“Soy snob.
Cuando muera tendré una mortaja de Christian Dior”.

ES DIFÍCIL SER FELIZ UNA TARDE

Se trata de otro libro que recoge parte de su poesía inédita y que vuelve de nuevo a los temas que ya conocemos, a la soledad, ya asumida, a su condición de poeta, a Dios y, por supuesto, a su esperanza en un futuro mejor que nunca perdió, por eso dedicó lo mejor de su vida a los niños. El título, según cuenta Paloma Porpetta, Directora de la Fundación Gloria Fuertes, se recoge de una entrevista hecha en Málaga a la autora en donde comentaba que estaba trabajando en un libro: éste.
De esta menara, precisa y serena puede decir:
“La poesía no es sólo palabra.
El teatro no es sólo palabra.
El silencio no es sólo no palabra.
El silencio puede ser caricia y grito.
A veces el silencio es un elocuente criminal” (“Palabra y silencio”).
No hay nada más tierno –y duro a la vez- que leer la visión que tiene de sí misma:
“Era una mujer fuerte y dulce.
Llegó a ser famosa,
Tenía muchos amigos
Pero siempre andaba sola.
(¡anda si era yo!) “

SE BEBEN LA LUZ

“Se beben la luz” es un libro que ha sido publicado en 2008 como homenaje a la autora y que llevaba más de 40 años esperando a que alguien lo sacase a la luz. La poesía de Gloria sigue siendo la misma, sin artificios, directa, libre. Es una poesía que continua en la línea de la poesía social, de denuncia, pero que no pierde de vista otros aspectos como el amor, la naturaleza, la vida cotidiana, los temas urbanos; sin olvidar el dolor de la guerra; su fino sentido del humor, la ironía, la ternura y ese surrealismo castizo que imprimía en muchos de sus textos.
Como nos advierte:
“Aunque seas de otras tierras
o de ideas diferentes,
somos hermanos de grupo,
somos los supervivientes” (“Los supervivientes”)
Y poniéndole voz a su madre escribe:
“El primer bombardeo
me pilló allí,
cuando tú estabas a medio salir,
cuando yo estaba
a medio parir;
naciste tú glorita
y naciste tú,
por eso tienes un antojo de paz en la testuz” (“Historias de mi madre”).
Y, por último, ese surrealismo que comentábamos:
“Yo ahora veo la Luna
igual que una manzana prohibida,
como el hombre la coma,
tendrá que ganarse el sudor
con el pan de sus hijos”. (“Cohetes interplanetarios”).
Bien escribe Luzmaría Jiménez Faro, en el prólogo del libro cuando comenta la importancia de este poemario y dice: “Se beben la luz demuestra la inequívoca actitud de Gloria Fuertes ante cualquier forma de agresividad y nos reafirma su concepción poética personalísima que la separa de cualquier tendencia dentro de nuestro panorama poético. Ella buscó y encontró el camino más directo para llegar a todos los lectores y sobre todo marcó con su voz el estilo irreductible de su ética personal”.
Con el pretexto de revisar, muy brevemente, algunos de sus poemarios para adultos... quizá consigamos que Gloria Fuertes sea más leída y ocupe el lugar en nuestras letras que se merece.





LIBROS DE GLORIA FUERTES


-“El Rastro”, Madrid, Torremozas, 2006, (Ellas también cuentan)
-“Isla Ignorada”, Madrid, Torremozas, 2007, Colección Gloria Fuertes.
-“Poemas del suburbio. Todo asusta”, Madrid, Torremozas, 2004, Colección Gloria Fuertes.
-“Aconsejo beber hilo (Diario de una loca)”, Madrid, Torremozas, 2004, (Colección Torremozas, 181).
-“Cómo atar los bigotes al tigre”, Madrid, Torremozas, 2002, (Colección Gloria Fuertes)
-“Pecábamos como ángeles”, Madrid, Torremozas, 2005, (Colección Torremozas, 128).
-“Glorierías (Para que os enteréis)”, Madrid, Torremozas, 2001, (Colección Gloria Fuertes).
-“Es difícil ser feliz una tarde”, Madrid, Torremozas, 2005, (Colección Gloria Fuertes).
-“Se beben la luz”, Madrid, Torremozas, 2008, (Colección Gloria Fuertes)
-“Obras incompletas”, Madrid, Cátedra, 1984, (Letras Hispánicas, 32). Edición de la autora.
-“Historia de Gloria. Amor, humor y desamor”, Madrid, Cátedra, 1981, (Letras Hispánicas, 131). Edición de Pablo González Rodas.
-“Mujer de verso en pecho”, Madrid, Cátedra, 1995, (Letras Hispánicas, 388). Prólogo de Francisco Nieva.

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