jueves, noviembre 01, 2012

Mª Rosa Serdio,  maestra y poeta, responde con generosidad a estas diez preguntas en torno a su labor como creadora. Su poemario Colores y más colores es un perfecto ejemplo de la buena poesía infantil actual.





  1. ¿Cómo definirías la poesía infantil?
  2. ¿Crees que hay una división clara entre poesía infantil y poesía para adultos? ¿Qué marca esa diferencia?
  3. Menciona algún poeta que te haya impactado especialmente a la hora de escribir.
  4. ¿Por qué crees que se publica tan poca poesía infantil?
  5. Recomiéndanos algún poemario de poesía actual.
  6. ¿Piensas que a los niños les gusta la poesía? ¿Por qué?
  7. ¿Cómo valoras la crítica literaria actual?
  8. A la hora de escribir, ¿te planteas tus posibles receptores?
  9. ¿Por qué crees que la poesía sigue siendo un género minoritario?
  10. ¿Por qué o para qué escribes poesía?

1. Para mí poesía es esa clase de texto, en prosa o en verso, dotado de un juego rítmico interno o expreso, de un universo propio, que hace que los niños jueguen y se diviertan con las palabras o descubran sus propios juegos literarios, mientras van accediendo a un imaginario de tradición, sentimental o emocional al que otros textos no logran llevar al lector u oyente.

2. La división la establece inicialmente el nivel de lectura y comprensión que establece el texto. Si al niño se le anima a escuchar poesía desde pequeño, se le lee, se juega con ella, se le van presentando a los autores y abriendo poco a poco  el camino a la comprensión de los mundos poéticos, bifurcado y rico, el niño puede llegar a leer a autores normalmente clasificados como de adultos a edades bastante tempranas.
Naturalmente, hay autores que se abren, por así decirlo, con más facilidad y en los que los niños entran de forma festiva y emocionada para quedarse a jugar a sus anchas a soñar o a inventar. Quizá sea la complejidad textual o temática la que ponga las barreras. Los   recursos estilísticos que use el autor, el mundo de imágenes o metafísico que exprese, su riqueza filosòfica, el juego de la palabra puede hacer de puente o de escalada hacia la cumbre. Cada poeta es un mundo, un laberinto, y a cada uno de ellos se accede por caminos muy diversos de comprensión o empatía.

3.Cuando se es niño impresionan todos, especialmente los regidos por normas métricas. Verdaderamente dan miedo los grandes clásicos a los que luego se entra por el humor, la mitología, la historia y otros conocimientos que se van adquiriendo. A mí me impresionaron siempre los que, muertos tan jóvenes, han dejado una obra poètica inmensa, y no hablo de más o menos extensa. que parece haber recorrido tantos mundos en tan poco tiempo: Keats, Baudelaire, Lorca, Hernández. Y si se trata de poesía infantil, los autores que hace que prendan los deseos de ponerse a imitar su forma de hacer: Mª Elena Walsh, Ana Mª Romero Yebra, Antonio Gª Teijeiro, Aurelio G. Ovies, Marina Romero, Ángela Figuera...¡Es que hay varios mundos a este lado y al otro del océano!Yo recuerdo aún de memoria textos de Germán Berdiales, de Amado Nervo o de Gabriela Mistral que estaban en los libros de clase. ¿Quién está ahora de los nuevos poetas españoles para niños???

4.No se publica poca poesía infantil pero se publica poca que permanezca como buena. Me refiero con ello a libros que los niños puedan entender y disfrutar sin mediadores, tomando y dejando poemas a salto de lectura.  Hay bellas reediciones de clásicos, de un poema por libro, que nunca plantean riesgos pero sería necesaria una auténtica labor de investigación, por parte de las editoriales, para hacer llegar a la luz libros con textos mejores de nueva creación. Hay mucha complacencia y mucha ilustración que, a veces, no nos deja ver el texto o también textos decididamente ñoños que dejan bastante fríos a los lectores, al menos a los de mi clase.

5. A mí me encantan, entre muchos otros,  “Los poemas de Pillo” S.M. una antología de poetas actuales para niños.  “Abezoo” de Carlos Reviejo, un libro de fondo de mi biblioteca de poesía infantil,  la antología en tres tomos, “Tungairá” “Alibarú” y “Pajarulí” realizada por José  Mª Plaza para Everest donde hay gradación, calidad y buena ilustración, “Versos con alas” de Antonio Gª Teijeiro y “Volando por las palabras”, la Colección Caracol de la Diputación de Málaga con libros muy al alcance de los niños como “Versos muy frescos” de Alicia Borrás o “Versos diversos” de Antonio Gómez Yebra, este último pegado y repegado en mi clase por citar unos pocos nada más. http://www.cedma.com/catalogo/colecciones/caracol.html ¡Es que a mí la poesía para niños me parece insustituible en clase!  Cada año me hago una Antología de los poemas que van saliendo a ser degustados por propia voluntad-he llegado a creer- y, para mi sorpresa...cada año es  diferente de acuerdo a los niños que formen el grupo aunque haya autores que siempre tienen la suerte de ser elegidos.

6. La poesía gusta a los niños y mucho. Sucede que los mayores no les acercan a ella por miedo o desconocimiento cuando no hay forma más sencilla que una buena lectura de regalo. Tal parece que la poesia fuera un escaparate de chucherías y temieran crearles una adicción. Y luego...es que ellos tampoco han sido heridos por el misterio del verso, así que todo se trata de un milagro. Y si surge es puro éxtasis. La poesía gusta porque es juego, es proximidad y magia, es lo que es y lo que no es, sirve para hablar de todo, es un sinsentido consentido, es un texto manejable, domable, que dura en significados, que no se agota en una lectura, que se aprende y se pega a uno...Es un texto...de compañía.
Hay gente que ama a los perros y a los versos...Otra no.

7. La crítica es muy complaciente porque se realiza entre amigos. No hay crítica especialitzada e independiente a la que acudir, todos sirven para hacer críticas y reseñas, hoy por ti y mañana por mí... Y, en este maremágnum de blogs y páginas, lo que más se repite es lo que se dice que vale. Y la calidad va por otros filtros sean textuales, de recursos, temáticos, de conexión con el mundo onírico infantil... Yo leo mucho para mí y les leo mucho a los niños en clase. Demasiadas veces coincido poco con lo que las llamadas críticas me dicen de esos libros y tampoco coincide lo que me dicen mis lectores.  Es que soy de los privilegiados que tengo críticos de pradera, críticos de andar por clase. Hay libros que se han hecho con premios muy importantes que no son para niños y los niños lo dicen claramente. Hay premios de Poesía para Niños en los que se “descubren” y premian a autores que jamás han escrito para niños. A mí esto me sorprende muchísimo. Pueden estudiarse bibliografías de premios en concreto que nos hablan de este sinsentido.

8. Yo escribo habitualmente para los niños de la clase o para los de otros compañeros que pasan por el blog o a los que regalo poemas.  Alguna vez también escribo porque llega un verso y se posa o porque quiero regalar a algún amigo un libro personal por alguna razón concreta. En el caso de los niños, como los tengo a mano, les leo lo que voy haciendo. Otras veces, sin más, lo cuelgo en el blog de clase o se lo regalo para tratar de descubrir cómo les cae el texto, qué me preguntan al respecto, si quieren hacer cosas con el texto (aprenderlo, jugarlo, dibujar, transformarlo, rapear, hacer postales, mandarlo a los poetas amigos).  Y siempre dan en el clavo. Saben lo que tiene don. Y si ellos lo sienten, entonces...todo marcha. Y, cuando es para presentar a alguna editorial, entonces ya...entraríamos en el capítulo de la petición de milagros. Nunca se sabe cómo va a funcionar un texto ni cuándo se convertirá en esa otra cosa llamada libro de poemas.

9. Lo sensible, los mundos inasibles, lo imaginativo, lo infrecuente  siempre ha sido minoritario. A la inmensa minoría, dedicatoria de Juan Ramón Jiménez... y ahí seguimos. No estamos solos pero...estamos menos concurridos, más ensimismados o más lejos de los caminos trillados. ¿Alguien se imagina el día en que un best seller sea un libro de poemas?

10. Yo escribo porque me gusta escuchar lo que me cuentan las cosas y los lugares. La poesía me ayuda a explicar cosas difíciles a los niños, a regalarles palabras que no suelen aparecer por sus días con normalidad...a buscarle las vueltas al lenguaje. Me proporciona una forma de relacionarme con el día a día más mágica,  más intensa y, al tiempo, más liviana y directa. Me gusta escribir poemas porque sé que no son necesarios, aparentemente, y, sin embargo, siempre llegan cargados de dones imprevistos.

 

3 comentarios:

  1. Querida Anabel:
    Ya no sé qué decir como no sea GRACIAS en todos los idiomas que sé o entiendo, que no es lo mismo. Me han encantado esas filtraciones del catalán que aparecen en las respuestas...le dan su cosa a la entrevista.
    Sería muy preciso que a todos nos pasasen, como tú has hecho y de vez en cuando, lo que escribimos en otro tiempo.
    Hoy sigo deseando que nos florezca la poesía mientras se van muriendo los poetas.
    Un abrazo y de nuevo GRACIAS.

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  2. ¡¡Qué entrevista tan jugosa!!Plena de conceptos claros y enriquecedores¡¡Muchas gracias y felicitaciones a la entrevistada y a la entrevistadora!!

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  3. Mi querida Ana Rosa, sabes que nunca lo que dices o 4escribes me deja indiferente, máxime cuando se trata de estos amores compartidos- La poesía y los niños-
    Me ha encantado esta entrevista en donde me acerco aún más a ti si cabe, por lo parecido del relieve de nuestro paisaje interior...tú allá arriba, yo aquí abajo pero transitando las mismas coordenadas del alma. Un abrazo

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