
Almanaque musical,
Antonio Rubio. David Pintor.
Kalandraka, 2012
La orquesta de cuerda, de violas y violines, no para de tocar y, a lo largo del año, entona distintas melodías. Todos los meses del año tienen su encanto y la orquesta lo sabe, por eso siguen el compás del frío de enero, del viento de marzo o de la lluvia de abril, sin olvidar las vacaciones de agosto o el concierto final de diciembre. Si el lector abre las páginas de...