BRIAN SLEZNICK,SM, 2007
“La invención de Hugo Cabret” es un libro distinto y especial porque aúna la literatura con el cine. Su autor, Brian Sleznick, juega con las palabras, pero también con los dibujos y así, nos ofrece un texto original y muy bello.
El libro se nos presenta como si fuera una pantalla de cine puesto que emplea los colores blanco y negro e intercala imágenes, en movimiento, en la historia escrita. Para ello el autor emplea sus propios dibujos y fotogramas de distintas películas, así como dibujos de uno de los pioneros del cine, Georges Méliès, de quien escribe una especie de biografía fingida puesto que el Sr. Mèliès, Papà Georges en el relato, le sirve para situar los sueños y ambiciones de Hugo Cabret, el protagonista de la novela.
“La invención de Hugo Cabret” está editada con mimo por SM y su tirada inicial, cuando se publicó en 2007, fue de 45.000 ejemplares. La novela tuvo gran éxito en Estados Unidos y en España, en parte gracias a la película basada en el libro, va a conocer un nuevo auge. El texto bien lo merece.
De nuevo hablamos de una novela sin edad. En principio, parece que va destinada a niños entre 10 y 12 años, pero, después de leerla y de contemplar sus ilustraciones, sabemos que cualquier lector disfrutará con esta historia que nos habla de la magia, del valor de los sueños, de la lucha por conseguir lo que uno quiere, de la amistad y de un sinfín de sentimientos más que han de conectar, sin duda, con la sensibilidad de cualquier lector.
Hugo Cabret es un chico huérfano, hijo de un relojero, que ha heredado de su padre la pasión por los autómatas y por arreglar todo tipo de relojes y juguetes mecánicos. Vive en la estación de tren, a cargo de un tío suyo muy malhumorado que lo obliga a robar si quiere comer. Su tío mantiene en hora los trenes de la estación y, cuando desaparece, es Hugo quien se encarga de hacerlo, con mucho miedo porque teme que, si lo descubren, lo llevarán al hospicio. La pasión de Hugo es arreglar un viejo autómata capaz de escribir porque, está convencido de que guarda un mensaje de su padre. En su camino se cruza un viejo juguetero, Papá Georges, y la ahijada del mismo, Isabelle; aparte de un joven, Etienne, quien sembrará en Hugo la pasión por el cine.
“La invención de Hugo Cabret” es también una novela de iniciación, puesto que Hugo, poco a poco, va descubriendo su verdadero camino y, para ello, tiene que pasar por diferentes experiencias no todas agradables. Es también la historia del reconocimiento hacia Georges Méliès y lo que significó en el cine.
La historia transcurre en París y el autor hace continuas alusiones a episodios reales para darle verosimilitud a la historia; aunque lo que prevalece es la magia de la gran pantalla. “La invención de Hugo Cabret” se lee con rapidez, pese a ser un volumen considerable, aunque son muchas las imágenes que sirven de apoyo gráfico a la historia o viceversa. Brian Selznick, como dijimos, ya emplea fotografías de películas tan emblemáticas como “El viaje a la Luna ” y “La llegada de un tren a la estación”; aunque lo más destacado son sus propios dibujos que, juntos, forman también un texto gráfico lleno de connotaciones y de magia.
Brian Selznick (1966, New Jersey, EEUU) da rienda suelta, en “La invención de Hugo Cabret” a sus principales gustos y emociones.
Puede visitarse su web: www.lainvenciondehugocabret.com
Precisamente ayer fuimos a ver "La invención de Hugo Cabret" al cine...¡nos encantó!. Por lo que cuentas, el libro en el que se basa la película parece igual de mágico...
ResponderEliminarUn abrazo