domingo, junio 02, 2019

"La llave que abre el corazón"
Óscar Fabregat - Namibia Coronado,
Alumnos de 4 y 5 de primaria del Colegio Mare Nostrum, Tarragona
Ajuntament de Vilafranca

Dídac y Marina son dos niños que, como cada domingo, van a visitar a sus abuelos y a comer con ellos. Un domingo en que tienen muchas ganas de jugar, su madre les propone subir al desván y allí encuentran una caja en forma de corazón que ella conoce muy bien y que guarda secretos de un país y muchas pistas que los niños, poco a poco, irán desvelando mientras descubren algo muy imporante, "la llave que abre el corazón" y que no es otra que la verdadera amistad.
Este hermoso libro solidario se encuentra dentro de un proyecto que, desde hace muchos cursos, implica a los alumnos y profesores del colegio Mare Nostrum de Tarragona y que está avalado por la Fundación "El sueño de la campana". Los niños de aquí han contactado con los niños de un colegio de Nicaragua y, entre ellos, se han establecido vinculos de amor y de solidaridad. Tanto es así que,  la venta del libro que hoy mismo se ha presentado en el Teatro del Serrallo de Tarragona, tiene como objetivo poder comprar material escolar.
Lo hermoso del proyecto es, además, conocer la gestación del libro. Los niños de 4 de primaria han elaborado los dibujos que luego Namibia Coronado ha organizado y reelaborado. Por su parte, los niños de 5 de primaria han escrito la historia que el profesor Fabregat ha unificado en este cuento precioso que aquí reseñamos.
La presentación ha contado con números musicales, palabras emotivas de los profesores del colegio y de distintas personalidades, así como con la presencia de los niños que han sido los verdaderos protagonistas con sus palabras y sus canciones. Por último, la Dra. Concepción Torres ha narrado el cuento dando, así, la nota de color y provocando la curiosidad en los asistentes por leerlo entero. Música y palabras se han unido para arropar este proyecto singular.
En definitiva, "La llave que abre el corazón" es un libro hermoso, muy bien editado, con ilustraciones brillantes y llenas de imaginación y con un texto sencillo y emotivo. ¿Se lo van a perder? Nuestra sociedad está muy necesitada de proyectos como este.

"Versos y Viceversos",
Antonio García Teijeiro - Juan Carlos Martín Ramos
Ilustraciones Juan Ramón Alonso
Kalandraka, 2019

"Versos y viceversos"es un auténtico regalo para el corazón. Dos poetas, uno del norte, Antonio García Teijeiro, y otro del sur, Juan Carlos Martín Ramos, deciden apostar por el diálogo y encarar, en un fluido mágico, sus poemas. Cada poema viene precedido por una entradilla, en castellano y en gallego, y cada poema es un reflejo del otro, de ahí el juego literario con el título, no sabemos sí son "viceversos" porque los poetas quieren establecer una réplica continua entre sus versos o bien porque cada poema ocupa el lugar del otro en un juego literario que nos invita a pensar y a sentir. Sea como sea, los poemas de estos dos grandes poetas se enlazan con agilidad y se nutren los unos de los otros para ofrecer un poemario sólido y maduro, como no podía ser de otra manera; pero también lúdico y mágico. 
Los poemas aluden a distintas realidades, no son ajenos al devenir del mundo ni a sus problemas. Son poemas enérgicos que condenan la guerra, que apelan a la defensa de la tierra, que claman y se duelen; pero también hay poemas íntimos que cuentan la importancia del sueño, que nos susurran el valor de las palabras, la necesidad de la lectura. Otros poemas  juegan y se divierten con los lectores, crean ilusiones y sueños. Por encima de todos ellos, late un sentimiento común y muy potente, la necesidad de la paz: 
"Que escriba el poeta
 sus versos de paz,
que nadie se esconda
ni deje el hogar".
La lectura de "Versos y Viceversos" nos lleva al origen, a nuestras raíces y a su reconocimiento:
"No tengo nada más, 
pero me basta para recordar
quién soy,
el lugar de donde vengo,
las noches estrelladas de mi pueblo".
Muchos de los versos acarician una misma realidad y evocan un miesmo sueño, el del mar,  el del agua que fluye, el de la naturaleza, el del lugar común que a todos nos hermana y que acaba, en suma, aludiendo al poder de la palabra, de la escritura como un puente de entendimiento:
"Hay palabras, en fin,
que tejen sentimientos".
Antonio García y Juan Carlos Martín saben los secretos del oficio y nos los susurran al oído en una cadencia suave que nos mece como las olas del mar mientras nos lleva a la patria perdida:
"Guardo en un armario el mar,
olas ya deshilachadas.
Guardo un castillo de arena
y, dentro, guardo mi infancia".
Los poemas que forman el poemario mantienen un ritmo impecable, a base de la repetición de estructuras sintácticas, juegan con el arte menor y el amor, mantienen algunas rimas asonantes y se divierten con la presentación tipográfica de algunos versos que forman estructuras cercanas al caligrama. Nada hay gratuito en "Versos y Viceversos", como el lector podrá comprobar. Las metáforas, algunas aliteraciones, los juegos de palabras, ciertas comparaciones ayudan a crear una obra sin edad, simbólica y repleta de sorpresas.
Las ilustraciones de Juan Ramón Alonso, a quien todos conocemos, nos dan la suavidad, el matiz y acaban de poner los cimientos del puente que nos lleva del pasado al presente y, por qué no, al futuro y a nosotros mismos porque, aunque sean versos escritos por dos magos de la palabra; en ellos no hay trampa, todo es verdadero y muy cierto:
"Despiértate, mundo,
y vuelve a girar,
lo azul por delante,
lo gris por detrás".
En suma, un poemario para lectores de cualquier edad que quieran coleccionar "huellas en el desierto".