martes, mayo 28, 2013

El caracol Friolero,
Joan Pla,
Alzira, Algar, 2013. Calcetín, 84.

El caracol Friolero, de Joan Pla, es un texto perfecto para los primeros lectores.  Narra, de forma sencilla,  las aventuras de un pequeño caracol nacido la víspera de Navidad que tiene frío y que pretende alcanzar el sol. Contra todo pronóstico, lo logra.
El cuento es muy realista puesto que el caracol, aunque consigue llegar al sol, no consigue cambiar el clima, pero sí aprende a adaptarse al mismo. Esa es la lección de relato: no siempre se pueden soslayar las circunstancias adversas, pero sí se las puede transformar y ver en ellas un motivo de evolución personal. En este caso, Friolero aprende a combatir el frío y a aceptarlo.
El caracol friolero está ilustrado por Cristina Durán con unos dibujos tiernos y muy claros, que se centran en las emociones: la alegría, la duda, el asombro… Los niños se identificarán, sin duda, con ellos y con el propio caracol que, de alguna manera, representa la obstinación y la voluntad.
Los sueños y las ilusiones son importantes en la vida, nos dice el autor, y nada debe impedir que vayamos en su busca. Friolero se hace amigo del sol cuando todos se reían de semejante empeño.
En suma, un libro que permitirá a los más pequeños pasar un buen rato acompañando a este caracol intrépido en busca de lo imposible.

lunes, mayo 27, 2013


Pinto & Chinto
Kalandraka, 2013.
 

Nicomedes es un joven simpático que tiene un problema: se está quedando calvo y no encuentra ninguna solución. Y es que a Nicomedes se le ocurren las posibilidades más peregrinas para solventar su calvicie. De manera dual, como si fuera un espejo, cada solución de Nicomedes tiene una respuesta poco adecuada o cuanto menos extraña:
-se pone una peluca y… se le sube un peluquero
-se pone un trozo de césped y …  se le sube un futbolista
-se coloca serpentinas y… se le sube una pareja a bailar
-se coloca una madeja de lana y… se le sube una anciana a hacer calceta.
-se cubre la calva de espaguetis y… un señor se pone a comer.
Las situaciones que se describen son absurdas y de puro extrañas provocan la carcajada y la sorpresa porque, en el fondo, tiene su lógica que si te pones, por ejemplo, césped en la cabeza… venga un futbolista a entrenar en ella. Nicomedes sigue pensando y un avión le aterriza en la calva. Es más, tiene una idea, se le enciende la bombilla y, ¿qué diréis que ocurre?: ¡se le sube un cobrador de la luz! Así que el pobre, medio desesperado, acaba dando en el clavo: opta por ponerse una raspa de sardina y su gato, que lo acompaña a lo largo de la historia, se le sube rápidamente, con lo cual se cumple el objetivo doblemente porque se disimula la calva y, encima, a veces, parece que lleve cola, con lo moderno que es eso.
El texto, como estamos viendo, rezuma ironía e inteligencia porque no solo es un relato de humor, cercano al nonsense y al surrealismo sino que también, entre líneas, hay algunas notas de fina crítica social como la del cobrador de la luz que no pierde la ocasión para sacar dinero.
Nicomedes el pelón, de Pinto & Chinto es un relato directo, muy ocurrente, ingenioso y divertido. Sus ilustraciones son expresivas y reproducen imágenes que parecen imposibles, pero que suceden: ¡un avión aterrizando en la calva! Todo contribuye a que el pequeño lector, a partir de 5 años, fomente su imaginación y aprenda, de paso, que lo que, en principio es un problema, puede convertirse en un punto de partida, como es la calvicie de Nicomedes que él transforma en virtud.
Excelente texto que se presenta encuadernado en cartoné en un formato muy adecuado para los primeros lectores. Eso sí, lo advertimos: nadie, pequeño o grande, va a resistirse a la mirada miope de Nicomedes.

jueves, mayo 23, 2013

“El hada Menta”
María García Esperón
Cuba, Editorial Gente Nueva, 2012.


Cuando era pequeña me compraron varios cuentos troquelados clásicos que aún conservo. Después yo misma regalé, años más tarde, otros a mi sobrina. Y ahora recibo para mi hija el precioso troquelado “El hada menta” de María García Esperón. El cuento viene envuelto en aromas fragantes. Observo, con alegría infinita, que el texto se presenta en el mismo formato de mi niñez, ahora recreado en Cuba y constato que, afortunadamente, los niños son niños en todas partes y en todos los tiempos.
El cuento está editado por el también poeta Enrique Pérez Díaz y se ha publicado, en Cuba, en la Editorial Gente Nueva. Su formato, apaisado, es muy apto para las manos tiernas de los más pequeños. Se presenta en cartón con unas ilustraciones llenas de color y de magia a cargo de Nelson Ponce Sánchez.
María García Esperón sabe mucho de hadas y las convoca, a menudo, en sus poemas. En esta ocasión le ha tocado a un hada muy particular de pelo verde y aire fresco: el hada Menta. Cuando el hada Menta sale a pasear todo es posible.
El poema que forma el cuento está escrito en pentasílabos y se estructura en estrofas de cuatro versos con rima asonante, aunque destaca la rotundidad de las rimas agudas que imprimen carácter al poema.
El hada Menta reparte sus dones y hace que todo parezca más fácil, que no exista ni maldad ni desencanto y que el mundo sonría a su paso. Y es que el hada Menta sabe muchos secretos que solo cuenta al que la acompaña en sus paseos. ¿Alguien quiere ir con ella?






martes, mayo 14, 2013



La pequeña coral de la señorita Collignon, Lluís Prats, Casals: 2012


“La pequeña coral de la señorita Collignon” es una narración emocionante. Un narrador cómplice, en segunda persona, va desgranando la historia. La señorita Collignon es una maestra a punto de jubilarse, que trabaja en una Escuela de la parte alta de Barcelona. Arrastra un pasado emocional complicado, ya que no ha superado una historia de amor con un músico, que, en la actualidad, es famoso. La señorira Collignon, francesa de origen, vive en Barcelona por si el amor de su vida regresa.
La existencia de esta maestra de música y francés parece rutinaria, aunque ella es feliz a su manera. Hasta que un día, el inspector decide enviarla a un colegio conflictivo del Raval y allí empieza la verdadera narración. La señorita Collignon, cargada de cariño, de justicia, de respecto, aprende a valorar a sus nuevos alumnos. Su clase está formada por distintas nacionalidad y cada uno presenta una problemática distinta; tanto es así que la propia maestra se siente en la obligación moral de intervenir para tratar de ayudar a estos niños y niñas que se portan mal porque, de alguna manera, han de llamar la atención.
Esta maestra menuda y aparentemente frágil decide montar una coral y se empeña con tal ahínco que sus pequeños niños aprenden, día a día, a respetarse y a valorarse, a la vez que ganan en autoestima. Ahora bien, el corazón de la señorita es débil y ha de ser hospitalizada. En ese momento, todo se precipita hacia el clímax final.
Los niños, obstinados y firmes, organizan un concierto emotivo que nadie olvidará nunca y lograr implicar a distintas personalidades de la música y a todo su entorno cercano. Incluso, el músico por el que suspiraba la señorita se brinda tocar el piano. El concierto es sublime, aunque, por desgracia, es el último que escuché la señorita Collignon, aunque el más importante.
La amistad, el cariño, la responsabilidad, la empatía son temas muy importantes en la novela, en la que también aparecen críticas al sistema educativo que se fija más en el rendimiento material que en el emocional. Es una novela sutil, con un final que podría ser triste, aunque el narrador tiene la habilidad de proyectarlo hacia el futuro para que entendamos que esa Coral de una escuela del Raval acaba triunfando.
“La pequeña coral de la señorita Collignon” es un texto claro y diáfano, que apela directamente a los sentimientos y que demuestra que es cierto eso de que “la influencia de un buen maestro tiende al inifinito”.
Un relato destinado a los niños que conmoverá a los adultos, sin duda. Y lo que es mejor: nos hará reflexionar acerca de los prejuicios sociales en los que, por desgracia, tantas veces nos escudamos.

miércoles, mayo 01, 2013


Rosario Bersabé: “Poética en Gredos. Primera Antología”,
Alkaid Ediciones, 2013.

Rosario Bersabé participa en la “Primera Antología” de “Poética en Gredos” con una muestra de ocho poemas que la describen como una poeta completa y madura dueña de una voz  propia.
En esta ocasión, esta ecijana afincada en Vila-seca, ahonda en sentimientos profundos y cargados de desazón e, incluso, impotencia. No son poemas fáciles ni alegres los de Rosario sino rotundos y comprometidos con la misma entraña del ser humano, condenado a vivir con más preguntas que respuestas.
Los sueños, las pesadillas, las presencias que palpitan,  el insomnio y ese no saber si se está en plena vigilia o simplemente fuera del mundo, se observan en varios de sus versos:
“Huraño huésped que mi sueño vela
Arrópame con las sombras de la noche”
 “Humedecía con lágrimas sus manos
Mientras dormía”.
 Rosario Bersabé traza los caminos que llevan al centro de su alma. Busca refugios que no sabe ciertos. Añora protección y se siente desvelada e, incluso, perdida. Mujer de una pieza, busca la verdad en lo esencial y no siempre es fácil desdeñar viejas creencias y tópicos que nos rodean, aunque ella afirma:
“No me importa la muerte, ni me importa la vida,
Desterré los demonios del lamento
Y en ángeles no creo”.
Solo le queda seguir su camino, a veces duro, para lograr una recompensa que no siempre es la deseada porque, al fin, el ser humano siempre está solo, por muchas presencias que se tengan alrededor y eso Rosario lo sabe muy bien cuando alerta:
“Y no confíes en las aguas mansas,
Que por la umbría encrucijada del silencio
Se agazapan victoriosos los demonios”.
Los poemas que ha escogido Rosario Bersabé para que el lector la conozca buscan la luz, pero no la hallan. Son poemas que nos hablan de angustia, de demonios personales, de itinerarios inciertos. La vida, al fin, es singular para cada uno y nadie tiene el mapa con el camino trazado:
“Me arrojo al mar sin brújula y sin barca”.
Cierra su colaboración con “Tres sonetos para Isabel”. No podía faltar este metro tratándose de Rosario Bersabé a la que le gusta el soneto y sabe tejerlo de forma impecable. En esta ocasión describen el dolor personal y enorme que provoca la muerte de alguien a quien se quiere y que no debería haberse marchado. De manera bronca, potente y llena de lirismo, asistimos a esta herida que no se cierra.
Rosario Bersabé emplea palabras enormes, cargadas de significado, palabras bien matizadas. Es equilibrada en su verso y, pese a que se impone sus condiciones métricas, sus versos estallan, rompen como cristales en nuestros corazones… Suenan y resuenan y no nos pueden dejar indiferentes.